Parte sin título 18

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Fumaba, esperando el autobus. 

Tu no llegabas. 

Siempre tan tarde. 

Siempre fallando a tus promesas. 

Pero confiaba en que aparecerías. 

Siempre confiaba en ti, que estupida. 

Tuve que caminar algunas calles, 

la ansiedad me obligaba a fumar sin control. 

Y entonces apareciste, 

tenía tantas ganas de llorar, de gritar, 

de golpearte. 

Ibas a llevarme a la universidad, pero 

decidí faltar a clases para pasar unas horas contigo, 

en tu habitación. 

Al principio comenzamos a hablar tranquilos, 

pero estaba tan destrozada que quería matar a todos mis pensamientos. 

Por lo que comencé a besarte, y no más de un par de besos,

terminamos desnudándonos. 

Y me follaste, nosotros ya no hacemos el amor.  

Al terminar, me sentí tan humillada, 

tan idiota.

Y me golpeaste, dices que en broma, dice que en forma de juego, 

y nos reímos, 

pero me das miedo. 

Duele cuando golpeas, 

usas tu violencia sobre mi sin limite. 

Me cansé de llorar enfrente de ti, 

por lo que soporté mucho más. 

Y me pediste que te acompañará hacia tu trabajo.

Siempre te hago caso. 

Siempre hago lo que tu quieres que haga. 

Siempre te obedezco. 

Pero tranquilo, tarde o temprano suelo vengarme. 

Lo siento, soy una mala persona, 

pero tu (creo) que eres peor. 

Lonely heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora