Prólogo.

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Dicen que cuando uno le mira directamente a los ojos, una extraña sensación de terror y frialdad te recorre el cuerpo. Sin embargo también es posible que uno quede embelesado de aquel aspecto huraño y bello a la vez. Nadie sabe de dónde vino ni cómo llegó ahí. Su actitud deja qué desear según aquellos pocos que se cruzaron con él además de que casi nadie le escuchó proferir palabra en esos contados encuentros... y lo que algunos chicos de la escuela dicen es poco creíble a los ojos de la mayoría.

Unos dicen que ni siquiera habla coreano a pesar de que sí lo entienda. Otros dicen que tal vez su acento le avergüenza por ser extranjero. También se ha escuchado decir que tiene extraños poderes que se desatan con su voz, o tal vez padece alguna enfermedad que no le permite comunicarse con la libertad de las palabras. Nadie más que él conoce la verdad. Definitivamente es un misterio que nunca podremos resolver por nuestra cuenta.

El llegó hace tres años a nuestro pueblo y es el responsable de ganarse múltiples miradas a diario. Sólo se le veía de día en la escuela pero desde que dejó de asistir, hace un año, sólo se sabe que pasa encerrado en su casa con ubicación que no revelaremos. Pero muchos vecinos de la zona y gente que pasa por esa calle dicen que si se fijan bien, siempre pueden distinguir unos ermitaños y fantasmales ojos espiarlos desde las ventanas del segundo piso de su casa, otros afirman incluso haber oído gritos proveniente de aquella casa en horas nocturnas.

No se sabe porqué dejó de ir a clases. Ni nadie quiere enterarse tampoco. Es más fácil -y divertido- hacer de cuenta que detrás de aquel muchacho hay toda una dramática y escalofriante historia de horror.

¿Es un joven asesino? ¿Cautivo? ¿Tiene alguna extraña enfermedad...? Ojalá pudiéramos averiguarlo.

Ser extraño es así de fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora