=El juego se propaga=

1.2K 70 27
                                    

Narra Hancock:

Abrí la puerta contenta, todavía no podía creer que Luffy me dijera eso, pero al abrirla se me fue esa sonrisa tan hermosa que tenía en mi rostro. La pelinaraja que más odiaba estaba hay, esperando en la puerta.

- Hola- dijo sin ningún tipo de sentimiento.

- P-pero que haces aquí, ingreída?! Te he dicho mil veces que no eres bienvenida a MI casa!!- dije enojada.

- Si, si...- dijo ignoranome- No he venido a verte la cara ¿ok? Solo vine para darle esto a Luffy- me enseño una camisa- que se la compramos Robin y yo.

- Ah, ok. Yo se la doy, no quiero que mi piso se contagie de germenes- dije con asco.

- De por si a estaba con germenes- contestó cruzada de brazos y con una sonrisa tan...¡Ahh!

- Ya te puedes ir, yo se la voy a entregar.

- Si que bueno!....No quería ver esta horrible casa- miró a todos lados.

- Por si acaso, no es una "casa", es una mansión. Lo que tu nunca tendrás en la vida!

- Alomejor no, pero prefiero tener que vivir en una pequeña casa a vivir en una mansión del terror. Si te sale un fantasma no me extrañaría para nada.

- Ay, cállate!!- grité- ¡¡Tu no tienes derecho a insultarme a mi!! ¡Eres solo una pobre que siempre se tendrá que mantener de sus "hermanos"! ¡Ah, verdad! ¡¡¡¡Ellos también vienen de la calle!!!!

- Me pregunto porque tu me puedes insultar y yo no, según las leyes, TODOS, incluyendome, tenemos derecho a libertad de expresión. Lo cuál estoy haciendo, mientras TU solo insultas. Yo no te he insultado, almenos que te haya afectado tanto que creas que es un insulto. Aprende algo, dinero!

- Pero que neeerd......¿donde están tus espejuelos?

- Yo no uso espejuelos, solo tengo inteligencia, lo que a ti te falta Y mucho.

- Pss! Te crees lista! Te recuerdo que estas en mi casa y puedo manda a mis hermanas que te hagan daño!!- dije subiendo el tono de voz.

- Pués, no creo que Luffy dejé que eso pasé. Yo sí soy especial para eeel- se burló de mi sacándo su asquerosa lengua, pero o no me iba a dejar ser pisoteda, así que respondí con una cachetada. - ¡¡¡Tu me respetaras ahora y PARA SIEMLREEE!!!- pusé mi manos en forma de corazón- ¡PORQUE YO...SOY BELLA!- grité más alto de lo común y cuando iba a usar mi poder encontra suya vino Luffy.

- Que pasa aquí?!- contestó el molesto.

- Que te iba a traer esa camisa de parte de Robin y yo y pues ya sabes como terminó- dijo poniendo su mano en la cadera y poniendo su peso en un pie.

×××

- Hancock, ya hemos hablado de esto ¿no?

- Si, mi amor- fuí hacia donde el con cara de cachorito- lo siento, bebé. No volverá a suceder ¿ok? Perdóname please!- junte mis manos.

- Ok, PERO si vuelve a pasar ese incidente cortamos ¿entendido?- dijo con una seriedad de miedo.

- .........H-hai!- dije triste y miré al suelo con desilusión.

- Y tu!- se acercó a ella- no que no quedó claro que no vendrías a la casa de MI novia- me sonroje.

- Ah, si, pero vine a traerte esta camisa- la cogío en brazos y se la enseñó- pero si no la quieres esta bien, yo se la doy a alguien más que la merezca. ¡Sanji!, por ejemplo....

- No!- se la arrebató de las manos- me gusta esta camisa! Y mucho..- dijo con deslumbramiento al ver que su camisa traía de decoración una carne.

One Piece UniversityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora