Capítulo 3

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Camila despertó con un fuerte dolor de espalda y había notado que la mochila de rueditas juntos con la camiseta que había usado como manta esa noche habían ambas desaparecido.

Pero eso no la puso triste, Camila había amanecido de muy buen humor sabiendo que esa mañana no tendría que levantarse a buscar trabajo, ya tenia donde ir.

Camila se dirigio inmediatamente a la Pizzeria del padre de Ally, pero justamente antes de entrar a la puerta se dio cuenta de lo sucia y deteriorada que estaba su ropa, no era algo que se ganaría la empleada del mes, pero lamentablemente no tenia ninguna otra opción mas que entrar con toda la vergüenza del mundo a la pizzeria. 

Ally: Oh por Dios, - Dijo horrorizada al ver como Camila estaba vestida.

Camila: Tengo que contarte, en menos de 24 horas me han pasado cosas aun mas horribles. -Dijo cubriéndose con sus brazos cruzados un gran hoyo en su camiseta que estaba cerca de su pecho izquierdo.

Ally: No creo que lo que te paso sea peor que ese olor - Dijo entrando al pequeño cuarto de la pizzeria con una funda entre manos. - Vamonos. 

Camila: Pero tengo que trabajar ¿A donde vamos? -Preguntó aun cubriéndose.

Ally: Solo sígueme. - Dijo saliendo de la pizzeria.

La pequeña llevo a Camila al apartamento que estaba justo al lado de la pizzeria y mientras estaban en el ascensor Ally podia notar como la ropa de Camila estaba destrozada, también había notado que la había visto con esa misma ropa desde el primer día que la vio.

Ally: Entra, este es mi apartamento. -Dijo sacando la llave de la cerradura y abriendo la puerta.

Camila: ¿Como para que me triste aqui? - Pregunto limpiándose sus rotos tenis de la alfombra de enfrente.

Ally: Entra allí, ya sabras que hacer. -Ordenó señalando una puerta que se encontraba al final del pasillo.

Camila solo le hizo caso a Ally y cuando abrió la dichosa puerta, de una vez supo a lo que la pequeña Ally se refería.

Camila no vio mas que un solo baño, en los ojos de cualquiera era solo un baño, pero en los ojos de Camila era como el Spa mas caro y sofisticado del mundo. 

Ally: Toma, esto tal vez te sirva. -Dijo pasándole un cepillo de dientes, de peinarse, y un jabón, todo lo que Ally le había entregado a Camila era nuevo y exclusivamente solo para ella.

Camila solo asintio y recibio todo con una sonrisa en su rostro.

Y cuando se metió a la ducha sintio como cada uno de sus problemas se iba lentamente mientras el agua tibia corría por su cuerpo, e hizo todo lo que tenia que hacer.

Camila salió del baño de Ally totalmente impecable

y desnuda. 

Ally mientras estaba sentada en la sala notó el palido y desnudo cuerpo de Camila merodeando por su casa. 

Ally: ¿No podías ponerte algo antes de salir? - Dijo a carcajadas.

Camila: No tengo ropa limpia. -Admitio. 

Ally: Bueno, pudiste habérmelo gritado desde el baño y me hubieras ahorrado este espectáculo. -Dijo levantándose del mueble. -Por cierto, lindo culo. -Dijo guiñando el ojo y riéndose de broma. 

Camila: Gracias, espero que vivas sola. - Dijo al acordarse que no solamente Ally podia ser la única que vivía en esa casa.

Ally: Si, vivo sola. - Asintió dandole la funda negra en la mano. -Ponte esto.

La Repartidora De Pizzas |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora