-Jyushimatsu-nii-san... ¿Qué vas a hacer? -pregunto un joven adulto de cabellos negros con reflejos rosas viendo como su hermano se acercaba lentamente a un nekomata que estaba de espaldas. El rokurokubi volteo su rostro al Yuki-onna y le hizo una señal de silencio para volver la mirada hacia el frente volviendo a caminar hasta quedar en frente de la espalda, empezó a estirar su cuello hasta quedar en frente del otro, el cual por alguna razón tenía los ojos cerrados.
-Sorpresa -hablo un gato anaranjado con anteojos haciendo que el de cabellos negros con reflejos morados abriera rápidamente los ojos aunque ya era tarde, el oji-ámbar le había besado en los labios, le salió un leve sonrojo pero simplemente correspondió el tierno beso acariciando el cabello negro del otro para luego separarse mirándose a los ojos.
-Eres muy lindo Jyushimatsu -hablo otra vez el gato mirando al oji-morado haciendo que el mayor se sonrojara más sintiendo como el menor lo abrazaba.
-Tu también lo eres Ichimatsu-nii-san -hablo el rokurokubi dándole un pequeño beso en la punta de la oreja viendo como simplementese roroneaba el otro dejando que le siguiera dando cariño.