Embarazada de mi ex

Capítulo 14

-Está bien.-respondí tras unos minutos pensando.

Tengo al menos que intentar que April tenga a su padre, no quiero que me odie si en unos años le digo que nunca le dije a Alex que ella era su hija.

-Perfecto.- responde y no me deja de mirar.

Esto comienza a ser incómodo.

-Bueno, creo que ya debería irme, mis padres están de visita.-digo mientras señalo la salida.

-Eh...sí, claro.- caminamos uno al lado del otro y me abre la puerta.

-Adiós Alex.- le doy un beso en la mejilla y me voy lo más rápido que puedo.

Al llegar a casa me encuentro a mis padres en el sofá, April "tocando" su guitarra y Ethan la suya.

No puedo evitar soltar una sonrisa.

El fin de semana llegó y mis padres ya se habían marchado, era sábado, por lo que hoy saldría con Alex.

¿Estoy nerviosa? Sí

Me he pasado toda la mañana adelantando el trabajo y ordenando la casa.

-April, es hora de comer.- la llamo y pongo los platos en la mesa.

Viene arrastrando sus pies y con mala cara.

-Mami, no me siento bien.- me acerco y le toco la frente.

-Tienes fiebre, vamos al sofá.

Le tomo la temperatura y da 37.8 °C, por lo que le doy su jarabe.

-¿Que quieres comer? He preparado lasaña.

-Quiero sopa.

-Vale, voy a hacertela y ya te la traigo.

Mientras la sopa se hace, decido llamar a Alex.

-Hola Ali, ¿pasa algo?-dice cuando contesta.

-Alex....no puedo salir contigo.

-¿Qué ocurre?¿Te has arrepentido?-pregunta dolido.

-No, April se ha puesto mala y tiene fiebre.-me muerdo el labio.

-Oh, está bien. No pasa nada.- suena un poco triste.

-Lo siento.... adiós.- decido colgar ya que ninguno dice nada y le doy a mi hija su sopa.

Que llamada más incómoda.

Sobre las cinco de la tarde llaman al timbre, por lo que me levanto y abro la puerta.

-Alex, no te esperaba por aquí.

-Ya que no pudimos tener nuestra cita, he decidido traerla, y no solo para dos, sino para los tres.-mi corazón de ablanda un poco, solo un poco.

Me hago a un lado para que pase con todas esas bolsas.

P.O.V ALEX

Entro a su casa y dejo las bolsas junto al sofá, donde se encuentra mi pequeña April.

Lo que le dije a Ali hace unos días era verdad, la quiero como si fuera mi hija, y lo desearía, ella es increible y te hace sonreir cuando no puedes.

-¡Pero mira a quien tenemos aquí!- digo haciendola reir- ¡si es mi April!

-¡Alex!- se baja del sofá y la levanto para abrazarla.

-Te he traido unas cosas para que te sientas mejor.-le susurro al oído.

-¿Qué es?- dice imitandome.

-He traido algodón de azúcar de todos los colores que he encontrado, dulces, helado y chocolate.- puedo sentir su sonrisa en mi cuello y eso hace que la quiera aún más- pero no se lo digas a mamá, porque sino nos regañará y se quedará con todo.