Embarazada de mi ex

Capítulo 8 Parte 2

Abro los ojos y veo todo blanco.

Después de unos minutos puedo ver que es un hospital, y a mi no me gustan los hospitales.

Los odio.

Me recuerdan a personas muertas, y eso no es muy bonito que digamos, ¿no?

Me comienza a doler la cabeza y el estúpido pitido que emite la máquina me irrita.

De repente comienzo a sentir una sensación muy familiar, me recuerda cuando...........

-¡JODER! ¿ES QUE EL MUNDO ME ODIA?- levanto un poco la manta y confirmo mis sospechas.

Las sábanas están manchadas con algo rojo, especificamente sangre.

Hoy definitivamente no es mi día.

Me levanto y no se que hacer, así que presiono el botón de emergencia, y unos segundos después entra una enfermera corriendo.

-¿Necesita algo?- me pregunta.

-Em, como decirlo. Necesito sábanas nuevas y una bata limpia.- al decirlo siento una gran verguenza.

-Oh, ya lo veo. Usted entre al baño, yo vuelvo en un momento.

-Gracias.- termino de hablar y la emfermera sale de la habitación.

-Oh Dios mío, ¿que he hecho para merecer esto? - grito mirando hacia el techo.

-¿Te has vuelto loca?

-Que forma tan bonita de preguntar si estoy bien.-digo con sarcasmo.

Miro hacia la puerta y veo a Alex mirandome. Luego recuerdo....¡las sábanas!

-¡Vete!

-¿Me estás echando?-dice con indignación.

-¡Sí!

-¿Estás echando a un cantante famoso? ¿Y sobretodo a mí? ¿El hombre más guapo del mundo?

-Si, te estoy echando, y si no recuerdas, mi hermano también es famoso. Ah y ¿el hombre más guapo del mundo? JAJA, ¿será el hombre con más ego del mundo no?-me echo a reir.

-Me has herido, me largo.- dice de forma "dramática".

Alex cada día me sorprende más con sus problemas mentales.

-Espera...¿eso que está en tu camilla es ¡sangre!?

No le da tiempo a responder ya que lo saco de la habitación y cierro la puerta.

Un tiempo después la puerta se abre y deja ver a la enfermera con sábanas nuevas.

-Toma esto-dice entregándome otra bata- yo voy a cambiar la camilla.

-Lo siento, de verdad.

-Tranquila. Esto me suele pasar cinco o seis veces al mes.-dice riendo.

-Oh, debe de ser molesto ¿no?

-Al final te terminas acostumbrando.

-Voy...a cambiarme.-digo señalándole el baño. Ella asiente con la cabeza y me voy.

Entro al baño y veo una ducha.

-Será mejor que me dé un baño ¿no?-le pregunto al aire.- Oh, claro que deberias darte un baño.- me respondo a mi misma con tono agudo.

No digáis nada, se que no estoy muy bien de la cabeza.

Hace mucho tiempo que no me comportaba como una adolescente, desde que tuve a April todo ha sido cuidarla y trabajar. Una que otra salida con Emily pero ya está.

No es que esté arrepentida de haber tenido a mi niña. Pero a veces extraño ser una chica sin responsabilidades, y ahora soy una madre, joven, soltera y trabajadora.

Sí, esas son las palabras que me definen.
Madre joven: que sería irresponsable, porque si hubiera prestado más atención sabría que no usamos protección o al menos debí haber tomado la píldora. Pero eso es el pasado y esto es el presente. Soltera: El padre de mi hija no está, estoy yo sola criandola y dandole lo que necesita y Trabajadora: no paro de trabajar.

Me meto a la ducha con mis tristes pensamientos y abro el agua caliente.

Dejo que mis músculos se relajen y aclaro mis pensamientos.

Soy madre joven porque así lo quise, podría haber abortado, pero no lo hice. Soltera: Porque Alex me engañó y yo le dejé. Trabajadora: Trabajo y me esfuerzo para darle todo a mi hija, para que no le falte nada y sea feliz.

Si, eso está mejor.

Una vez duchada, salgo y me visto.

La enfermera había tenido el detalle de dejarme unas compresas junto a la ropa limpia.

Cuando vuelvo la habitación, veo a Alex sentado en la camilla

-He decidido perdonarte por haberme echado de esa forma.

-¿Perdona?- iba a protestar pero él me interrumpe.

-Perdonada.- como odio que la gente haga eso.-bueno, ahora sí con seriedad, ¿cómo estás?

-Estoy bien.

-¿Ha venido el doctor?

-No.

-¿¡Pero qué clase de hospital es esté!?-grita él.

-No sé. Se buen amigo y llamalo. Me quiero ir ya de quí.

-Si claro... como buen amigo que soy.-cuando sale veo en sus ojos dolor, como si lo que le dije le hubiera dolido.

Un momento....¿no será que aún siente algo por mí?

No, imposible. Al fin y al cabo fue el quien me engaño a mí.

¿No?