Embarazada de mi ex

Capítulo 4 parte 1.

ALICE'S P.O.V:

Salgo del centro comercial con April en mis brazos y la llevo a casa en el coche.

¿Por qué esto tenía que pasar hoy? Justo en el cumpleaños de mi pequeña April. Al menos espero que olvide todo esto con su fiesta de cumpleaños.

Subimos por el ascensor, llengando a la planta n°7. Cuando abro la puerta y April entra, todos nuestros familiares y amigos gritan.

-¡¡SORPRESA!!- April grita muy fuerte de la emoción. Y comienza a abrazar a todos.

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Todos se despiden y salen por la puerta. Hoy April recibió muchos regalos, pero está un poco triste ya que Ethan, Will, Matt y Chad no pudieron venir.

Este es el primer cumpleaños que ellos se pierden y eso me entristece mucho, y por lo que veo también a mi niña.

Llaman a la puerta y me dirijo hacia ella para abrirla. Y me llevo una gran sorpresa al ver quienes están ahí.

-Chicos, habeís venido. - digo sonriendo y abrazandolos.

-Mamí, ¿quién es?- April se acerca a la puerta y al ver a los chicos comienza a llorar. Rápidamente Chad la coge en sus brazos.

- ¿Qué pasa pequeña? No llores.- intenta tranquilizarla Matt.

- Creí que no ibais a venir.- dice abrazando a Chad.

Los chicos pasan y se sientan en el sofá.

-Pequeña BBS, ¿estás preparada para tus regalos?- dice Will, que no había pronunciado ninguna palabra.

Los chicos le van pasando los regalos a April, uno por uno.

Will le ha regalado dos camisetas que dicen: BBS son míos y BBS son los mejores tíos que existen. Junto con una batería para niños.

Chad le ha dado un estuche de maquillaje, un peluche gigante y una foto de él y April firmada que dice: Chad es el mejor tío.

Matt le ha regalado unos vestidos y una Barbie que ella quería.

Por último, Ethan le regala una guitarra firmada por BBS. Y le prometió que le enseñaría a tocarla.

Cuando creí que ya no habian más sorpresas, llaman a la puerta.

Y vaya sorpresa me llevé al ver quién estaba detras de esta. Era Alex, traía una caja de lunares con un gran moño y una bolsa con otra caja muy grande.

- Pasa.- le dije sin mirarlo a los ojos. Él solo pasó al salón y cuando me uní a todos, él le dió su regalo a April. Y ese regalo superaba a todos los demás. Un perro. El hijo de puta le regaló un perro. Aunque debo admitir que es muy mono.

Cuando April abrió la caja de lunares, gritó y saco al pequeño perro, era un cachorro de Pastor Alemán. En la otra caja estaba la comida, y todo lo necesario para el cuidado del perro junto con unos disfraces para él.

Pero todo empeoró cuando April me hizo esa pregunta enfrente de todos.

- Mami, ¿por qué todos tienen un papi y yo no? ¿Él no me quería?- el único que sabe que April es hija de Alex es Ethan.

Todos se queda callados y me miran.

-Creo que ya es hora de irnos a dormir April.- la cojo en mis brazos y la llevo a su cama.

Cuando ya está dormida, bajo y me despido de los chicos.

No es la primera vez que ella me hace ese tipo de preguntas, y no sé qué contestarle. Por un lado desearía que las cosas no hubieran sido de esta forma, Alex podría saberlo y todo habría ocurrido de otra forma, puede que viviéramos separados y April se turnara casa semana con uno de los dos, o podríamos estar juntos otra vez.
La realidad es que era una niña cuando todo esto ocurrió, y aún lo soy, pero ahora tengo más madurez.

¿Estaba preparada para quedar embarazada con 17 años? No.

Aún a sabiendas de todo lo que me habían dicho preferí ir por lo fácil y placentero, así fueron las cosas y así las tengo que aceptar.

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Me despierto al escuchar el despertador, estiro mis brazos sin ninguna gana. Volver a mi trabajo no es muy divertido pero los muy malditos pagan muy bien.

Me levanté de mi cómoda cama y la hice, luego entré en la ducha. Al acabar me sequé el pelo, me puse una falda negra, corta, que se ajusta perfectamente a mis piernas, diría que me llega una mano por encima de las rodillas y una camisa rosa pálido de mangas largas. Después cogí mis tacones negros y me los puse, para finalizarlo todo me hice un moño, me puse brillo de labios, rímel y lápiz de ojos. Salí a despertar a mi querida niña de cinco años.

- ¡April! Arriba cariño, tienes que ir al cole- digo depositando un beso en su mejilla.

- ¿Mami?.- dice con los ojitos cerrados.

- Sí, ahora arriba,
llegarás tarde si no te levantas ya. Voy a prepararte el desayuno y tú mientras te levantas, ¿sí?.

- Vale.- dice sonriendo.

Camino a la cocina y saco un tazón, leche y cereales. Luego le pongo la comida al perro.

April aparece en pijama rascandose un ojito. Se ve tan adorable.