Capítulo 3

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Ya habían terminado las clases, y los amigos de Luffy se encontraban un poco desconcertados. Desde aquella mañana, en la que la pelirroja le había gritado a Luffy, este había permanecido pensativo; como si algo de vital importancia surcase su mente. Decidieron no darle mucha importancia, y se fueron todos a sus casas. Luffy, durante todo el camino quito su sonrisa, noble importaba, estaba solo nadie podría ver como es realmente. Mientras iba por la calle, no podía dejar de pensar en aquel chico de las ojeras, sabia que cuando lo vio a los ojos, pasaron de ser inexpresivos a mostrar un atisbo de duda y curiosidad; el pequeño azabache, tenia la sospecha de que el ojeroso, ocultaba algo al igual que lo hacia el. Estaba dispuesto a averiguarlo, eso ya lo tenia claro.

Todo estaba en silencio. Luffy se encontraba solo en su casa. Aquella casa que sin sur hermanos, era solitaria, sin vida. Seguía sin poder sacarse a aquel chico de la cabeza, pero sobre todo era su mirada lo que recordaba. Dispuesto a olvidarse de todo por unas horas, decidió salir de la casa, y dirigirse hacia el parque, en el cual había un gran cerezo, que siempre usaba para esconderse de el mundo y perderse en sus pensamientos.

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Law, había salido sin prisa alguna de sus clases, llevaba toda la mañana con la mirada de aquel chico en su mente. No entendía , cual podría ser la razón para que un chico asi, se pudiese esconder tras una sonrisa. No iba a negar que el también escondía algo, pero el no lo ocultaba tras una sonrisa de falsa felicidad, simplemente lo encerraba en lo profundo de su corazón, en donde nadie lograría sacarlo nunca.
Decidido a despejar la mente, salio de casa y al igual que Luffy,se dirigió a aquel parque con el cerezo. Al llegar se sentó en uno de los bancos, para leer su libro; pero nada mas abrirlo, volvió a sentir la misma mirada de aquella mañana, la misma que no salia de su mente.

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Al llegar a aquel parque, Luffy se recostó, apoyando la cabeza sobre el árbol e inclinando su sombrero. Observaba todo, lo que mas le gustaba era observar a los niños, unos niños felices, sin problemas. Siempre que los miraba se preguntaba " Que hice para tener aquella infancia?"
Pero esa pregunta que se hacia en su mente, nunca recibía respuesta alguna; hacia unos días mientras observaba a los niños, aquella pregunta se le había escapado en voz alta, dando la casualidad de que Sabo, su hermano, pasaba por allí. Casi saca a la luz su verdadero ser, cosa que, delante de sus hermanos no quería.
Sus pensamientos y recuerdos fueron interrumpidos, al ver al ojerosos de aquella mañana sentarse en un banco a unos dos metros de el. Se le quedo viendo por unos minutos, y cuando el ojeroso levanto la vista cruzándose con la del menor, este se levantó, decidido a conocer a aquel sujeto. Se acerco sin prisa, parándose justo en frente de el.

        - Hola! Soy Monkey D Luffy, te he visto esta mañana en la facultad, y quería conocerte.
        - Hola muguiwara- ya  , yo soy Trafalgar Law.
       - Trof....treaf....tarf....AGH! No me sale! Pues....TORAO!! Sii! Te llamare Torao shishishi
        - Torao? Que apodo mas raro, no cres?
        - No. A mi me gusta el llamarte Torao shishishi.
       - Y bueno muguiwara- ya, cual es la razón de querer conocerme?
      - Nee~ nada en especial. Esta mañana te vi y ... No se ...me interesarse. Quieres que seamos amigos Torao?
   
Law miro por unos segundos al azabache, si era su amigo podría saber que le ocurría, además de que a el también le interesaba aquel pequeño chico.

        - Claro. Seré tu amigo muguiwara- ya.
        - Sugoiii!!! Bueno, pues mañana te presento a mis nakamas. Seguro te caen genial Torao.
        - Seguro que si.
        - Y que estudias Torao?
        - Estudio medicina, siempre me agrado el ayudar a los demás. Y tu, muguiwara- ya?
         - Yo estudio psicología, siempre me gusto..además asi puedo ayudar a los niños con problemas de ..  Maltratos...o otros traumas. En fin que es muy divertido shishishi.

Law se quedo pensativo, cuando el pequeño dijo la palabra "maltratos" vio como un escalofrío recorrió la espalda del menor, al mismo tiempo que la palabra la decía quebrada y con tristeza. Lo que mas le chocó fue el cambio repentino, de casi ni poder hablar a reírse con aquella sonrisa tan luminosa.

      - Bueno, nos vemos mañana Torao. Tengo que irme.
      - Estas bien muguiwara- ya? Te ves pálido.
       - Shishishi, estoy bien Torao. Adiós.

Y tras eso salio corriendo al mismo tiempo que su sonrisa desaparecía y en su lugar aparecían lágrimas. Al llegar a la casa, no se acordó de qué sus hermanos estaba allí, asi que entro llorando.

     - Lu? Que ocurre? Estas bien?
     - Sa- Sabo!? Que haces aquí! N-no estabas trabajando?
     - Ya acabe el turno Lu. Pero que te pasa?
     - Si Lu. Dinos que te ocurre?
     - No, nada. Tranquilos , estoy bien, es solo....estrés acumulado. Ahora, me voy a mi cuarto estoy cansado. Adiós.
     - Adiós Lu. Si estas mal llamanos.

Luffy subió a su cuarto a toda prisa, al entrar cerro la puerta con seguro, y comenzó a llorar de nuevo. Mientras tanto, los dos hermanos, preocupados hablaban en la cocina.

     - Olle Ace..tu crees que Luffy este bien?
     - Sabo, Lu nos oculta algo , desde hace mucho lo hace. No va a estar bien. Es imposible.
     - Ya lo se. Pero si el no nos lo quiere decir, habrá que esperar a que se desahogue el solo.
      - Si, pero aun así hay que estar pendiente de el.
      - Si. Bueno voy a preparar la cena.

Tras aquella conversación, en la casa solo se escuchaban gemidos de un llanto ahogado por la almohada.

Ni Lo Imagine..😐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora