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Capítulo 20 "Suicidio"

Narra Iris

Iba con Donna por las calles céntricas de Australia Sydney, en busca nuevas víctimas. Es como la necesidad del hambre. Solamente pensarlo mis sentidos cambian totalmente. Sus almas suenan tan bien. La ciudad es el mejor lugar para cazar, ya que el movimiento y la cantidad de almas impuras. 

–¿Y que Donna as podido con aquel hombre de la vía? –le digo a Donna–

–¿Y tu que crees?, por supuesto. –frunce el labio como sonrisa–

Nos adentramos por las callejuelas, donde hay barias viviendas de familias. Las familias son lo mejor... Al investigar decidimos irnos para el apartamento.

–¡Hola! –una madre se acerca a Donna– ¡Hola!Preciosa

–Acabamos de venir del medico. –le comunico a la madre–

–¿Y eso? –dice con una voz encantadora–

–A vomitado, anda un poco revuelta. Vamos que no esta muy católica que digamos... –remarque católica, a mis adentros reía por la situación–

–¿Quieres que Elena venga a jugar contigo después, contigo?

–Si ella quiere –dice Donna con un tono enfermizo–

–Claro que puede, a vuestra edad hay que jugar todo lo que se pueda.

–Si, eso es verdad –le di un codazo a Donna, nos miramos–

–Hola, ¿que tal? –salta Fred– Hola familia

–Hola –le digo algo fingido, ya que no éramos familia, era como una tapadera para los humanos–

–¿Que no le das un beso a papa? –Donna disimuladamente le miro con cara de asco, Fred le da un beso en la mejilla–

–Bueno, nos vemos después. –se despiden de la mujer– Elena dile adiós a Donna –se despidieron–

–Oye a que edad se refería a los 700 años que tienes. –dice Fred burlándose de Donna–

–No vuelvas a darme un beso, eso si que me ara vomitar y de verdad. –dijo con un tono amenazante, entramos al moderno apartamento–

–Habéis oído hablar sobre Grace Thomson. –les comunico–

–Claro, tiene que ser uno de los nuestros, un Angel Caído. –alzo Fred–

–Caerá, como uno de nosotros –alza Donna–

–Pero no en manos de Harry Styles. –le digo con hipocresía.–

Donna se le pone los ojos completamente en negro. No otra vez no, empieza a hacerme daño telepáticamente, un dolor punzante en mi cabeza.

–¡Jura–lo! –grita Donna–

-¡TE LO JURO! –dije retorciéndome de dolor–

–¡JURALO POR TU CONDENA ETERNA!

–¡LO JURO!

Narra Grace

En la carta contenía un expediente de un niño de 15 años observo la foto de perfil y me quedo de piedra. ¡Se trata del hijo de James! Lo conocí en barias comidas que hacemos con mi familia, el siempre esta presente jugando a sus videojuegos. El libro empieza a iluminarse de una forma celestial, recojo el libro y lo abro. El libro empezaba a volverse loco completamente. La hojas iban de un lado a otro, en una de ellas se para y empieza a proyectar como un edificio, ¿que quería decir este edifico?, al final de todo se proyecta el nombre del edifico. Australia Goverment, es la escuela publica de mi ciudad. No lo entiendo, ¿esta en peligro? Ahora que tendría que hacer. Se oye la puerta abrir, es Ingrid.