NUESTRO INFINITO

Capitulo 1

Cuatro meses después...

Solo faltan 5 semanas para entrar en lo que todos llamamos universidad. Apartir de ahora puedo empezar a formar lo que un día no muy lejano quiero ser, mi sueño es poder trabajar para una respetable revista. Escribir y escribir, es todo lo que quiero, y si tengo una taza de café mis  mis manos mucho mejor. Algunas personas desean tener su perfecta vida suburbana, pero no es mi caso. Yo espero poder disfrutar de lo que el mundo me ofrece. Mi pedazo de felicidad, acaso no es lo que todo el mundo quiere. Pero ahora mismo soy lo opuesto a eso. El arrogante con musculos perfectos, no deja de invadir mis pensamientos, no puedo controlarlo y eso me frustra, demaciado. Él es como un dios griego bañado en delicioso chocolate. NO. No más, no puedo seguir pensando en él. Por Dios ni que fuera tan guapo. Necesito salir de aqui, si eso es lo que necesito. Tomar una caminata, después un baño, y por último tomar una siesta.

Paso a paso atravieso las calles, hasta que llego a un semáforo, doy un paso y alguien tira de mi brazo. Que demonios. Mis pies se enredan y solo espero el choque de mi cara contra el pavimento, pero alguien me sostiene con fuerza contra su pecho, y una mano se posa en mi cintura, enviando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo. No puedo evitar sentir el increible aroma de su cuerpo, es como un afrodisíaco. Pero que estoy pensando, ni siquiera conozco a este hombre. Lentamente levanto mi cara, y me encuentro con un par de ojos grises que me observan como si pudieran ver a través de mi piel. Bajo mi mirada hasta sus labios carnosos, esa cara sincelada, él es como una obra de arte formada por los mismos dioses. Él sonrie arrogante. Espera esa sonrisa se me hace familiar.

- Se te esta haciendo costumbre caer en mis brazos

- Que? - Como puede ésto pasarme por segunda vez?

- Te ves linda cuando me miras de esa forma

- Que?? - Esté quien se cree que es, lo odio. No lo conozco, pero ya lo odio. Es tan arrogante

- Ahora sólo vas hablar en monosílabos?

- Que??? - Soy idiota o que?. Por que no puedo contestarlo con algo más que una solo palabra. Que me pasa?

- Puedes decir otra cosa aparte de Que?

- Eres un idiota

- Puede ser, pero soy el idiota que te salvo la vida

- Que?

- Enserio?, otra vez?

- Ya puedes soltarme, estoy bien

- Tranquila, no muerdo. Lo prometo

Que le pasa, acaso no puede decir otra cosa que no sea estupideces. Con mi mirada le digo exactamente lo que pienso. Entonces lo miro fijamente y no puedo entender como es que ahora luce un poco incomodo, hasta podria decir que avergonzado. Hasta hace un minuto era el hombre mas arrogante sobre la tierra. Este tiene que ser el hombre más raro, y eso que raro no es exactamente una palabra que lo describa. Mis ojos lo recorren tratando de encontrar una forma de describirlo. Pero en lo unico que puedo pensar es como esos músculos se sentían tan bien hasta hace unos segundos, es tan fuerte, pero tan suave a la vez. Que me condenen, estoy imaginandolo desnudo, que está pasando conmigo. Él no es alguien que deberia encontrar atractivo. Quiero decir por supuesto él es guapo, pero yo no puedo pensar que él me atrae. Yo no soy de ese tipo de chicas, y yo se exactamente que tipo de chicas le gustan a hombres como él. Asi que es mejor mantener la distancia. No quiero terminar enrededa en ese montón de músculos. Doy un paso atrás y me alejo un poco de él, necesitando distancia para controlarme.

- Ten más cuidado - Me grita a mis espaldas

Y solo asi me voy. Giro mi cabeza en la direccion contraria, por la cual él se fue, y lo veo desaperecer entre la gente, sin mirar atrás. Por un momento Deseé que se girara y me mirara por última vez, pero eso es estúpido. Que demonios fue eso. Tiene que ser el hombre mas frustrante, y aun asi el mas atractivo también.