Adios Venezuela.

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Narra Maya.

Mrk que fino que nos vamos pa' USA, aunque admito que voy a extrañar todo, por lo menos vamos todos juntos sería chimbo ir sola porque uno quiere habla con alguien y no se puede habla en español mucho menos en venezolano porque si el venezolano es un idioma, mi Iphone 6 suena, okno, es el vergatario obvio que tengo un cel bonito pero este es que uso en la calle, por si acaso contesto y es mi hermanita.

Aaaalo, alo Maya mira mami soy yo Anaska- Esta si es marica vale imitando la voz y todo.

—Mas o menos, ¿Te pica el culo?— Sera que en esta familia no podemos ser serios?.

—Mira vente pa' la casa, y traes pan.

—Si ya voy y no había pan en la panadería, cuando vaya llegando me bajo en la de la esquina a ve, chao— Aunque suene increíble si vas a una panadería en Venezuela y hay pan es un milagro, bueno ni tanto pero esa vaina ta bulde lo cara.

Me fui a la parada a espera que se dignara a pasa el autobús, paso un bicho horroroso casi destartalandose pero que coño me tuve que montar de paso me toca irme parada y en esta mierda anda alguien con violin, ta' bien que no se consigue desodorante pero tampoco así, cuando iba 2 cuadras antes de la panadería pedí la parada y nada me da una arrechera cuando los choferes no pararan el autobús por tener el ballenato a todo el volumen.

-¡YO ME QUEDÓ AQUÍ!- grite con todas mis fuerzas y el bicho se paro, ehhhh chinazo le pague y fui a la panadería eso estaba mas vacío que escuela un domingo.

Cuando llegó a mi casa esta la Vanehaira y el Danikelson, mis padres no están así que estamos solos, no me digas, cállese mi misma.

—¿Y el pan?— Me pregunta Andres.

—Aquí esta no ves que es invisible— Contesto sarcástica; me siento Queen.

—Nojoda ya ni pan puede comer uno— Daniel quejándose como buen Ramírez.

—Pero acuérdate que ya nos vamos a ir— Dijo Vanessa y todos nos pusimos como medio tristes.

—Marica yo no me quiero ir— Confeso Ana.

—Yo tampoco— Dijo Andres, en el fondo ninguno quería irse.

Narrador.

—Coño e la madre eso nos pasa por salíos, de anda jalando bolas pa' ir— Dijo Maya.

—Lo que es mas arrecho, por lo menos para mi es dejar atrás mi casa— Dijo Andres mirando alrededor.

—Pero lo que a mi me duele es la casa de mi abuela, osea saber que mas nunca voy a volver a ir para aya— Vanessa estaba conteniendo las lágrimas, al igual que el resto de sus primos.

—De pana, esa era como nuestro templo vale, tanto que jodíamos ahí— Hablo Ana con una sonrisa melancólica.

—Pero nos quedan 3 semanas y vamos a aprovecharlas— Dijo Daniel con mas ánimo.

Y eso fue lo que hicieron pasaron el mayor tiempo posible en la casa de su abuela, en sus casas y en los alrededores de donde vivían, así el día en el que se irían llegó, el vuelo salía a las 10 de la noche, todos estaban reunidos en la casa de Jose y Juana ya que era temprano para ir al aeropuerto.

Parecía un día normal, los niños corrían por la casa, Tania barría y regañaba, los adultos hablaban en el patio y Damav se encontraban en el cuarto de sus abuelos.

—Estoy triste— Dijo Ana en voz baja, habían estado hablando de manera normal pero mientras el tiempo pasaba y la hora de irse estaba mas cerca la realidad los había golpeado.

Una Familia Venezolana In GringolandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora