Recorriste cada centímetro de mi cuerpo,
con tus labios, con tus dedos
con paciencia desnuda
y balance perfecto
exploraste mi espalda, me rozaste con besos
te conoces de memoria mi cuello
deslizando tus yemas, llegaste a mi pecho
dentro estaba frío y un poco seco;
me tocaste el corazón primero.
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Doscientos doce lunares
RandomFuiste un astronauta en mi piel creando constelaciones con tus dedos como pincel contaste cada uno de mis lunares perdiendo la cuenta y empezando otra vez.