La última comida(Capítulo de Zoro)

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Narro yo 

Mientras tanto, vayamos con el peliverde, quien se encontraba de camino a su casa, duró horas, en encontrar su hogar, unas 2 horas después pero lo logró, eso era lo que importaba según él. Al llegar simplemente abrió la puerta.

-Estoy en casa- Dijo él queriendo hacer saber a sus padres que estaba ahí, normalmente su madre o padre le contestaban, pero esta vez nada, eso fue extraño al menos para Zoro

-Em...¿Hola?- Volvió a decir el peliverde, entonces decidió caminar y buscar rastro de ellos en su casa,y olvidó cerrar la puerta. Al entrar a la cocina vio una nota pegada al refrigerador:


Zoro, si es que no me encuentras a mi o a tu padre no te preocupes, estamos ocupados ahora mismo, en la mesa hay un almuerzo que hice para ti, puedes comerlo ahora si quieres, y perdón si se enfría cuando hayas llegado, no tardaremos y espero que llegues pronto, no te perdiste,  ¿O si?

Atentamente: Tu madre.


-Tsk, no es cómo si fuera un niño pequeño para que me deje de comer, pero bueno, por ahora no tengo hambre, aunque ya debe estar frio...- El chico tomó el almuerzo y se dio cuenta de algo.

-...Está caliente...¿Se habrán ido hace poco?- El chico ignoró eso por completo y comenzó a ver la televisión. Después de rato de ver la televisión le dieron ganas de ir al baño, así que no tardó en ir

-¿Hm?- Zoro a punto de abrir la puerta del baño se percató de que esta no tenía la perilla, y como él recuerda, justo esta mañana si la tenía y además se veía como si alguien la hubiese roto a golpes y no la quitó normalmente. 

El chico dudaba si entrar o no, pero al final la abrió, pero al abrirla él no se imaginaba que se encontraría con eso...

Dos cuerpos tirados los cuales estaban ensangrentados, acuchillados, golpeados, la pared blanca se había pintando de rojo carmesí, y lo peor era que los cuerpos pertenecían a sus padres...

Zoro se quedó boquiabierta, inmóvil, estaba impactado por lo que acababa de ver, sentía cómo el aire se agotaba poco a poco en él, el corazón le latía rápidamente...Y cayó, nuestro peliverde se desmayó al ver esa escena que marcaría su vida y tal vez, la cambiaría por completo.

Unos minutos después...

-...¿Donde...estoy?...- El chico despertó, se encontraba en una sala blanca, olía a medicina, y la luz que atravesaba esa gran ventana o molestaba, estaba sin duda alguna en el hospital, de la puerta entró una persona.

-Ah, ¿Ya despertaste?- Habló una mujer alta y rubia, era la docotra

-¿Qué hago aquí?- Dijo el chico sin recordar nada

-Ah...¿No recuerdas nada?- Habló la mujer y Zoro negó con la cabeza

-Bueno...No es malo que lo recuerde ahora, de hecho tengo el permiso de hacerte recordar- Continuó la doctora -Pero antes, déjame inyectarte esto.- La rubia tomó una inyección y se dirigió a Zoro -No hagas duro el brazo, ¿Ok?- El chico asintió y ella lo inyectó en el brazo

-Bien...¿Roronoa? No son buenas noticias, al contrario, son malas...- La chica  tomó un respiro y Zoro solo miraba -Tus padres...fallecieron...estas aquí por que te desmayaste- 

Zoro recordó todo. Solo tenía  los párpados muy abiertos, "No fue solo un sueño..." pensó

-¿Y entonces quién me trajo aquí?- Preguntó el chico

-Una de tus vecinas fue muy amable en ayudar, dijo que fue a pedir algo, pero vio la  puerta abierta y no había nadie en tu casa, luego ella entró para verificar y te vio a ti tirado junto a tus padres, no dudó en llamar a la policía y a la ambulancia- Respondió la mujer

Zoro no dijo ni una palabra

-No te preocupes, ahora mismo no estás mal, pediré tu permiso para que puedas salir, pero...No podrás tener tu propia casa hasta que seas mayor de edad, unas personas irán a tu hogar en poco tiempo para decirte que hacer, ¿Ok?- Sonrió la doctora y el chico solo asintió. La doctora se despidió y se fue.

El chico se mantuvo en silencio unos momentos...

" ¿No tener mi casa hasta que sea mayor?...¿Qué quiere decir?" A Zoro le rondaban demasiadas cosas por la cabeza...

La doctora no tardó en llegar, Zoro ya tenía permiso para salir de ahí, se preparó y se fue directo a su casa, lo extraño fue que no se perdió.

Al llegar abrió la puerta, entró sin decir ni una palabra y se dirigió al baño, pero los cuerpos no estaban, ni una pizca de sangre, parecía como si nada hubiera pasado...Excepto por una cosa, faltaban dos personas en esa casa gigante, o ahora él la veía así.

El chico miró a la mesa dela cocina, notó que la comida que su madre que le había preparado aún estaba ahí, pero ahora estaba fría...

tenía hambre, así que la tomó y la calentó, después se fue a sentar a comer.

-...Deliciosa...- Susurró el joven sin evitar soltar unas lágrimas.

-Ésta...ésta será mi última cena...¿Verdad?- Zoro paró de comer y se ahogo en su llanto, las lágrimas parecían infinitas, por más que quería parar no podía hacerlo, suspiró lentamente para mantener la calma, y volvió a comer, pero eso no impedía que las lágrimas pararan...

Él disfrutó la comida como nunca, al terminar se fue a dormir pero esta vez a la habitación de sus padres, se recostó en la cama, aún estaba tibia, el rastro de ellos se quedó ahí,  recordó a sus padres por última vez, limpió sus lágrimas no sin ante recordar esa comida...Y durmió.

Efectivamente, esa fue la última comida de su madre...

Continuará...

Me dolió escribir esto ;n; Sé que dije que sería LuNa y ZoRobin, pero quise dedicar este capítulo a Zoro ya que, de cualquier forma, hoy escribiré los capítulos que pueda, por que mañana entro a la secundaría y tal vez no me de tiempo de escribir...Mrd :,c

Bueno, esto no es todo,ya veremos que pasará con Zoro n.n 

Nos vemos luego :3 



ZoRobin/Luna: One piece colegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora