Hola, existo.

Capítulo 1

- ¡Despierta vago! ¡Te has vuelto a dormir! ¡Vamos a llegar tarde por tu culpa! - Los gritos de mi hermano consiguieron despertarme, con ayuda de algunos cuantos empujones que me dieron ganas de coger la maquina de afeitar y raparle la cabeza y las cejas. Tuve que reprimir una gran carcajada al imaginarme a mi hermano con las cejas totalmente depiladas, y en lugar de pelo, con penes dibujados a rotulador.

Mamá tiene razón, eres un infantil.

Deshaciendome de mis pensamientos estúpidos, me di cuenta de que tenia que entregar un trabajo de geografía a primera hora, todavía me acuerdo de las palabras de la señora Steward...
"Señorito McEwan, es la última vez que voy a aceptar un trabajo suyo fuera de plazo. Mañana a primera hora, lo quiero en la sala de profesores."

La verdad es que siempre entregaba los trabajos con dos o tres días de retraso. Pero siendo sincero, puedo aprovecharme, es decir, no quiero sonar creído ni nada parecido pero gracias a mi físico, tengo ciertas ventajas en cuanto algunas asignaturas. Siempre y cuando sea una profesora, y tenga menos de 40 años.

Literalmente salí de la cama de un salto y me fui corriendo al baño, no podía llegar tarde si no quería quedarme sin entregar el trabajo. Me di una ducha rápida de agua fría, lo cual consiguió despertarme del todo, y después de lavarme los dientes me vestí. No pense mucho en la ropa que iba a llevar por dos simples razones. La primera razón era que iba a llegar tarde y tenía prisa, y la segunda razón era que yo era un chico, por lo que con unos pantalones negros y una camiseta blanca iba bien. Por último, me puse una chaqueta negra y salí de la habitación. Bajé las escaleras y cuando entré en la cocina, mi hermano estaba preparando el desayuno.

Fruncí el ceño al verlo tan tranquilo preparando el desayuno, recordando que hace unos minutos parecía a punto de sufrir un ataqué de ansiedad porque me había dormido. Me acerqué un poco mas a él y al parecer escuchó mis pasos porque se giró y me regaló una sonrisa de oreja a oreja. En su mirada pude descifrar un toque de maldad y ahí entendí todo a la perfección.

- Joder, es la jodida tercera vez esta semana Ross, vete a la mierda. ¿Cuánto falta ésta vez? ¿Una hora?

Soltó una carcajada que me hizo sonreír. No podía entender cómo podía tener un hermano tan tonto. Di unos pasos hacía él y lo golpeé en la cabeza.

- Veo que te has despertado con un humor de perros, ¿eh, hermano? - Sonrío con burla y volvió a concentrarse en lo que estaba preparando.

- El perro te va a morder como vuelvas a engañarme.

Volvió a reir mientras rompía el huevo en la sartén y empezaba a freirlo.

- Tranquilo enano, todavía falta hora y media para entrar en el instituto.

Odiaba que me llamara enano, solo me sacaba un año. Él estaba en segundo año del bachillerato y yo en el primero.

- Cuanto te odio.- Dije mientras le sonreía y le daba un codazo en la barriga antes de sentarme en una de las sillas.

- Me amas y lo sabes.- Dijo, y se acercó a la mesa con dos platos. Me dio uno de ellos mientras él se quedaba con el otro y se sentaba en frente mío. Escuchamos unos cuantos ruidos extraños por parte de mi estómago y empezamos a deborar nuestros platos.

(. . .)

Llegamos al estacionamiento del instituto y nos bajamos del coche. Miré el reloj y gruñí con fastidio al darme cuenta que todavía faltaban 45 minutos para que sonara el timbre que indicaba el comienzo de las clases.

- Vamos Ray, seguro que Karen me está esperando.- Mi hermano empezó a caminar con prisa hacia la entrada del instituto mientras yo rodaba los ojos.

No era que Karen me cayera mal, pero digamos que no me gustaba para mi hermano. Era muy guapa con un cuerpo de escándalo y era una de las chicas más populares del instituto, de hecho, era la capitana del equipo de porristas. Sin embargo, me daba muy mala espina, no sabía qué ocultaba o qué era lo que me hacia desconfiar de ella, pero podia jurar que algo malo había en ella.

Ross subió las escaleras mientras Karen lo esperaba con una sonrisa. En cuanto estuvo en frente de ella, no dudaron ni un segundo en empezar a intercambiar saliba. Por lo que aparté la cabeza, haciendo una mueca de asco y desagrado. Mis ojos se posaron en una cabellera negra que se movía mucho. Tarde un momento en darme cuenta que se trataba de Myra, la chica nueva. Estaba corriendo hacia la entrada del instituto. Subió las escaleras y al ser consciente de la escena que estaban montando mi hermano y Karen, sacó la lengua haciendo una mueca de asco. Sonreí al ver que la situación no le agradaba en lo más mínimo, igual que a mí.

No se cuanto tiempo estuve esperando en un banco, pero al ver que todavia faltaba un cuarto de hora para que el timbre sonara, subí las escaleras y entré en el instituto. No me sorprendí al no ver a nadie en los pasillos. Todo estaba desierto. Me dirigí a mi casillero y cogí lo que necesitaba para la clase de matemáticas. Crucé el pasillo y giré a la derecha. Divisé la clase de matemáticas y mientras abría la puerta pensé que podría aprovechar estos 10 minutos para hacer los deberes, ya que se me había olvidado hacerlos en casa.

Mentira, sí lo sabías y además Ross te lo recordó un millón de veces, pero eres tan vago que no te apetecía hacerlos. Soy tu consciencia, ¿A quién quieres engañar?

Callé la estúpida voz de mi cabeza mientras entraba en la clase. Sentí la presencia de alguien, por lo que gire mi cabeza para encontrarme con una muy concentrada Myra. Al parecer ella tampoco había hecho los deberes que mandó el profesor el día anterior. Carraspeé y me dirigí a mi sitio. Ella levanto la mirada y posó sus azules ojos en mí. Su mirada no me decía nada, sus labios formaban una línea recta y me molestó el hecho de que su rostro no me diera una mínima pista de lo que podía estar pasando. No pasaron ni cinco segundos hasta que ella volvió a concentrarse en su libro.

Fue como si al alzar la vista, no me hubiera visto, como si yo no hubiera estado ahí cuando miró en mi dirección, como si no existiera. Ella no era como las demás, me había hecho sentir invisible.

Holiiiiwii, espero que os haya gustado el primer capítulo, ¡¡porque tengo muchísimas ganas de seguir escribiendo!!❤️