SIEMPRE A TU LADO

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Era lunes por la noche y Draco estaba parado afuera de un edificio rojo de 4 pisos; paso toda una la semana pensando lo que haría y ahora que está allí, no sabía que hacer; ya no tenía llaves de ese edificio porque en un arrebato de coraje las había lanzado al bosque.

Tal vez Hermione ya no quisiera abrirle la puerta y ni quisiera escucharlo y no podia utilizar un alohomora porque habia una protección magica en el departamento; el rubio levanto la vista y de la nada le vino una estupenda idea; sonrio con malicia, decido invoco su antigua escoba, se aseguro de que no hubiera algún fisgón y emprendió el vuelo.

Estaba intentando abrir la ventada del baño de forma manual cuando de repente esta se abrió; unos preciosos ojos achocolatados lo miraron con sorpresa.

Draco- susurro su hermosa castaña; le encantaba como sonaba su nombre en sus labios; lo decía de forma pausada, como si fuera un poema.

El rubio aprovecho la duda de Hermione y se metió por la ventana, no le costó demaciado ya que la ventana era amplia.

Y cuando se giro a verla no podía apartar la mirada de ella. Estaba con el cabello recogido en un moño desordenado, con la bata negra de seda que el le había regalado, la cual se pegaba a su cuerpo debido al agua que no pudo secar.
Estaba hermosa no podía pensar en nada más que en tomarla por la cintura y besarla.

Ninguno dijo nada durante unos pocos minutos, solo se miraron, hasta que la castaña rompió el silencio.

Con un solloso y voz quebrada intento decir lo que sentia-Draco, yo...lo siento, no sabía...

- ¿Porque lloras? ¿Es por mi? ¿porqué estoy aquí?- el chico se sentía mal de verla así, ella era la mujer que le dio sentido a su vida, la que lo saco de la oscuridad, no quería verla llorar de esa forma por su culpa.
Fue un error haber venido, pensó el rubio.

¿Que? No no no; No es por eso - Hermione se seco las lágrimas y calmo su llanto, no podía hablar sentía que tenía todo atorado en la garganta, pero sabía que tenía que aclarar las cosas al ver la mirada apenada y pérdida de Draco.- siento todo lo que dije, no somos amigos, siempre hemos sido más que eso , yo..yo te amo Draco.

El corazón del rubio se detuvo unos segundos y después volvió a latir a toda velocidad. Había ido con la idea de que tendría que atarla y obligarla a recordar su tiempo juntos, jamás imagino que ella le diría algo así.

-¿No vas a decir nada?- Hermione se asustó cuando él no dijo nada. ¿y si ya no la quería? ¿ y si solo venía por las cosas que aún tenía allí?

Está tan sumida en sus dudas que no vio cuando Draco se movió. Solo sintió que era jalada a un pecho firme y cálido, unos labios tibios con sabor a manzana se posaban el los suyos, eran suaves y dominantes al mismo tiempo, se sentía en las nubes, tanto que no pudo contener un gemido de placer.

- Sí me amas ¿Porque me apartas de ti?- susurro contra sus labios.

La chica sonrío ante el reclamo de Draco - tenía dudas sobre lo que sentías por mí, nunca hablamos de sentimientos o una relación simplemente llevamos juntos demasiado tiempo y estaba asustada... Asustada de que un día despertarás y te dieras cuenta de que realmente no querías estar conmigo.

Draco se perdió en esas piscinas achocolatadas que tanto le gustaban, él tenía un profundo amor por su castaña pero cuando quería decirle algo las palabras simplemente no salían de su boca.

Acarició sus mejillas sonrojada por el beso, toco sus labios con los pulgares y beso sus fascinantes ojos; ero lo que más le gustaba de ella, parecía que estaban salpicados con estrellas y cuando lo miraba podría jurar que estaba mirando en su alma, y que le gustaba lo que veía.

- Hermi..yo..

- lo sé; amor, no tienes que decirlo, ahora lo entiendo- Hermione giro el rostro y beso la palma de sus manos; subió sus manos y despeino el cabello del rubio juguetonamente; se paró en la punta de sus pies y lo beso tiernamente.

Draco la tomó por los muslos y ella enredo sus piernas en la cintura del chico. -nunca vuelvas a alejarme- le dijo el rubio con voz firme.

La llevo cargando hasta la habitación y se dedicó a demostrarle cuanto la amaba.

~♥~

Hermione estaba con la espalda pegada al pecho de su prometido, Draco tenía los brazos alrededor de su pecho y la pegaba a su cuerpo, ella tenía las manos apoyadas en los brazos que la tenían prisionera; y unque moria de cansancio no quería dejar de mirar el anillo en su dedo.
Mientras el sueño la vencía su mente recordaba lo que había pasado hace unas horas.

~FLASHBACK~

Estaban en el departamento de Draco cenando en la cama, después de una noche muy movida, el chico estaba sentado frente a ella con la mejor sonrisa que Hermione había visto.

- Cierra los ojos y dame tu mano izquierda, tengo algo para ti- le dijo extendiendo una mano y metiendo la otra en el bolsillo de la bata que tenía puesta.

- ¿Porque la izquierda?- Hermione se emocionó; no le dijo que sabía sobre la propuesta de matrimonio, no quería presionarlo- cerró los ojos y con mucho nerviosismo le extendió la mano; sintió que Draco la tomaba y le colocaba el anillo en el dedo.

- Casate conmigo.

No era un pregunta fue mas bien como una orden, pero aun asi Hermione sonrió llena de alegría y le lanzó los brazos al cuello.

- ¿Me amarás por siempre?

- Para toda la vida amor, y si hay una vida después de esta, te amare también entonces.

~FIN FLASHBACK~

Draco abrazaba a su preciosa castaña; beso sus alborotados risos y la atrajo a su cuerpo un poco mas. Sentía tanta paz interior que no quería que ese momento terminara.

Se sentío culpable por lo cerca que estuvo de perderla, todo por no decirle cuanto la amaba. Volvió a besar sus cabellos castaños y le hablo creyendola dormida.

- Eres lo mejor que me a pasado, sin ti estaría completamente perdido. Amo cada parte de ti, desde tu cabello alborotado hasta esa sonrisa deslumbrante que me das sólo a mí. Te amo mas que a nada en este mundo.

El rubio cerró los ojos y se acomodo dispuesto a dormir. Mientras Hermione sonreía entre sueños al escuchar las palabras de su amado, sabía que su chico la amaba pero escucharlo de sus labios era la gloria enterá.

 Mientras Hermione sonreía entre sueños al escuchar las palabras de su amado, sabía que su chico la amaba pero escucharlo de sus labios era la gloria enterá

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