Alguna vez han pensado en cómo van a morir, muchas personas creen que la Tierra se destruirá con fuego otros dicen que con hielo, si me lo preguntan estoy a favor del… ¡O VAMOS _____(tn), NO CREES QUE ES DEMASIADO TWILIGHT, NO ERES BELLA!, me recordó mi conciencia.
Cierto, volviendo a la realidad.
Unas manos me tenían tapada la boca para que no gritara, pero yo no iba a gritar, otras tenían afirmadas mis muñecas. Y una voz les gritaba a mis agresores que me llevaran a un callejón. Por la oscuridad de la hora no podía ver nada, pero no me quedaría de brazos cruzados. Balancee mi pierna hacia atrás y con mi tobillo le pude dar una patada en su parte intima al que me tenia atrapados los brazos, dio un quejido de dolor y cayó al suelo protegiéndose sus ya dañadas partes. Con mis codos golpee en las costillas al que tenía mi boca tapada. Me gire rápidamente para ver en el suelo las siluetas de dos sujetos quejándose de dolor.
—Estúpidos —murmuró una voz a mis espaldas. Me gire rápidamente. —Tranquila no te haremos nada.
—Y esperas que me lo crea —le dije incrédula.
—No, pero no te haremos nada que tu no quieras —la voz se acercaba. —Solo queremos proponerte algo, porrista. — ¡O mierda! Como sabia eso, de seguro es un sicópata.
— ¿Cómo sabes eso? —dije firme, lo último que necesitaba era que me viera asustada.
—Parece que aun no me reconoces —Pero de que estaba hablando.
—Yo no te conozco.
—Claro que si…nos conoces a los 3 —indico detrás mío, donde ya se habían parado los otros secuestradores. El se acerco a un faro de luz que estaba cerca mío dejándome ver su cara. ¡OH POR DIOS!
— ¿Mitchell? —dije impresionada. ¿Porque el mariscal de campo me secuestro? Mire por detrás de mi hombro y pude ver a Johnson y un chico pelirrojo cuyo nombre desconocía. Mitchell, Johnson y…ese chico. ¿Por qué me habían secuestrado o…intentado secuestrarme?
—Así es preciosa —se acerco mas. —Y como te iba diciendo…queríamos proponerte algo —Esto no me gusta nada. —Mira cariño tu eres porrista, y bueno para serte franco nos hemos acostado con todas y lo seguiremos haciendo. Somos el equipo de futbol es una…tradición —El no podía estar diciéndome eso. — ¿Qué opinas?
—Eres un asqueroso ¡En serio crees que me rebajare a ese nivel!
—Es solo una propuesta, aunque como no estamos acostumbrados a un, no. Si no es por las buenas —su voz cambio radicalmente a una maliciosa. —Sera por las malas.
—Quiero ver que lo intenten —los reté.
—Oh, no preciosa, no quieres verlo —Se acercaron rápidamente pero yo fui más rápida y con una patada derribe al chico cuyo nombre no conocía. Me miraron sorprendidos y se acercaron en guardia, rápidamente golpee el rostro a Mitchell quien se tambaleo y aproveche que Johnson estaba distraído para votarlo de una patada. Sentí como Mitchell estaba detrás mío, me quiso agarrar de la cintura pero fui más rápida, me deslice por debajo de sus piernas y antes de que pudiera voltear lo golpee en sus partes. Unas manos me agarraron la cintura pude ver por el rabillo del ojo que se trataba del otro chico, salte en mortal hacia adelante haciendo que cayéramos sobre la espalda de él, un quejido de dolor salió de su boca justo cuando me levantaba y de una patada en sus partes derribe a Johnson. Los tres estaban en el suelo dando quejidos de dolor.
—Para que vean que no se pueden meter conmigo.
—Maldita perra —dijo Mitchell.
¡Que hice! Ellos van al instituto y si esparcen el rumor de que ya no soy ‘la chica indefensa’ que supuestamente soy.
—Si me entero que han dicho algo de esto o de que me acosten con ustedes ¡Cualquier mentira en mi contra! —cambie a un tono de voz amenazador. —Ya se las verán conmigo y será tres veces peor. —Dicho esto desaparecí por la calle camino a mi casa.
— ¡Que hiciste que cosa! —me regaño Jared cuando le conté lo sucedido en el callejón.
— ¡Que esperabas, que me violaran! —le grite enojada.
—No, pero pudiste… ¡No lo sé correr! —dijo mientras se masajeaba la cabeza.
—Tú sabes más que nadie, que yo no soy de escapar de los problemas y los enfrento. Además donde estaba no podía escapar.
—Sí, lo sé. ¡Pero _____(tn) no es ruda o fuerte! ¡Ese no era tu personaje! Si Anne se llega a enterar de esto ¡Puede quitarte la misión!
—Ella lo entenderá, no podía escapar y Anne no hubiera querido que a _____(tn) se le conozca de zorra. Además los amenacé y me asegurare de que no digan nada —le dije.
—Está bien —cedió. —Pero que no vuelva a pasar.
—No volverá a pasar.
Así se fue otra semana. Yo evitando a Zayn. Zayn evitándome a mí. Si yo estaba con Sam y llegaba Zayn, yo me iba con la escusa de que tenía que ir al baño. Si Zayn estaba con Sam y me veía llegar, el se iba con la escusa de que tenía que juntarse con sus amigos. Sam sospechaba que algo pasaba pero como siempre le decíamos que no pasaba nada, y nos dejaba de interrogar. Esa chica es tan lista que ya se debió haber dado cuenta de que algo pasa, no creo que haya deducido lo del beso, pero debe tener sus teorías. Y como siempre Bonnie odiándome cada día más. Zayn ya no se comportaba con ella como antes, según los cotilleos de las porristas, así que era una razón más para odiarme. Aunque sea la reina de las huecas no era tonta.
Era viernes por la noche y después de unas largas 2 horas había podido encontrar un espacio de visita en el Centro de Recuperación de la Visión, el martes siguiente a las 7 de la tarde. Según un mensaje de Zayn ese día a esa hora él podía ir conmigo. Teníamos 1 hora para entrevistar a un ciego y terminar la maldita tarea que se entregaba la semana siguiente a esa.
[http://www.polyvore.com/centro_de_recuperacion_la_vision/set?id=41970914&.locale=es]
Apoyada en mi lindo Mercedes Benz estaba esperando al señor ‘Atrasos’, llevaba veinte minutos esperándolo. Eran las 6:50, teníamos hora a las 7 y el CRV (Centro de Recuperación de la Visión) no quedaba muy cerca que digamos.
— ¡Hola! —me saludó de lejos Zayn que venía caminando lo más relajado y lento posible.
— ¿Hola? ¡Sabes qué hora es! —le reclamé. — ¡Apúrate no quiero llegar tarde!
—Pero…vengo llegando 5 minutos antes. Mira —me mostró su reloj que efectivamente estaba mal.
—Son las 6:50 no las 6:25 —le dije obvia. — ¿Quién estuvo jugando con tu reloj?
—Bonnie —dijo en un susurró.
— ¿¡Le contaste que haríamos el trabajo hoy!?
—Es mi novia, tiene derecho a saberlo y no veo que hay de malo en que lo sepa.
—Zayn te lo diré lo menos complicado posible ¡Ella me odia! Obviamente cambio la hora en tu reloj para que no alcanzáramos la hora en el CRV y así te enojarías conmigo. ¡Porque yo puse la hora de encuentro! ¡Sera mi culpa!
—Tranquila no es para tanto.
—Sube —le ordené.
—Ya voy, ya voy —subió y arranqué lo más rápido posible. Entramos a la carretera principal en 1 minuto y un poco muy pasada en la velocidad.
—Emm… ¿_____(tn) le bajas a la velocidad?
—Fue la culpa de TU novia que estemos tarde ahora aguántate.
