Un fin de semana decidiste viciarme, te presenté a mis padres jamás lo había echo con nadie más.
Creo que apresure las cosas, y no me equivoque porque esa noche descubrí que si había pasado algo con tu ex.
Te grite ¡ME MENTISTE!.
Trataste de remediarlo y no quise escucharte, solo me metí a mi casa y tus ojos se comenzaron a poner llorosos.
Me pediste tiempo..
Mi llanto salió y caía por mis mejillas, no podía creer lo que me estabas diciendo.
Está bien, te estaré esperando solo no tardes.(respondí).
Al llegar a tu casa,me mandaste muchísimos mensajes pidiéndome perdón,me dijiste que fuiste un tonto que te perdonara por favor, que ya te habías encariñado que no me querías perder.
Te perdone y te creí.