Recuerdo ese día, eran las 11 o 12 de la noche estábamos en mi casa acabábamos de cenar.
Tomaste tu celular te sentaste en el sillón y lo empezamos a revisar.
No pude evitar llorar del coraje.
Te repetí una y otra vez que no me vieras la cara que ya me sabía todas tus jugadas.
No querías decirme la verdad duramos una hora discutiendo, hasta que me dijiste la verdad, te pedí que te fueras de mi casa.
Te dije que no te quería volver a ver.
Lloraste tu llanto era muy grande,me implorabas que no te dejará.
Perdón mi amor te juro que el coraje me cegó.
Te pedí ser solo amigos.