Blind ⇉ camren

0.7 chicas lindas.

Para el tiempo el viernes llegó, Camila estaba medianamente enojada con su compañero de departamento.

"Vamos, Camila. Será divertido." Kevin lloriqueó mientras abotonaba su camiseta de cuadros.

Camila había estado peleando por no querer ir a esta estúpida fiesta desde que Kevin le había preguntado por primera vez, y a pesar de cuantas veces dijera que no, el chico de cabello castaño parecía no darse nunca por vencido.

"¿Cuántas veces tengo que decir que no para que pase por tu grueso cráneo que no quiero ir?" Camila dijo de mala manera.

Camila nunca había ido a una fiesta en toda su vida, bueno, a menos que contaras la fiesta por el cumpleaños número nueve de su hermana Sofia. Pero además de eso, las fiestas eran un simple no. Camila había sido educada en casa toda su vida, así que nunca fue invitada a algún tipo de junta social. Nunca quiso.

Le gustaba estar sola.

Kevin no se veía muy molesto por la rudeza de Camila. Ya estaba acostumbrado a ello. "Vamos, Camila," Kevin puso sus manos en los hombros de Camila. "Vive un poco. Mira, entiendo que pienses que toda esta idea de la fiesta es estúpida y preferirías quedarte siendo melancólica por todo el departamento, pero esto es algo que me importa, ¿bien? Por favor." Kevin suspiró, un pequeño puchero en sus labios.

Camila mordió su labio levemente antes de dejar salir un suspiro.

"Digamos que digo que sí," Camila comenzó. "¿Sólo nos quedaríamos por unas pocas horas?"

Camila sintió un par de brazos envolverse alrededor de ella acercándola para ser parte de un apretado abrazo, haciendo que quedara sin aire.

"¡Gracias, gracias, gracias! No te arrepentirás de esto, Mila." Kevin dijo.

Camila se encogió ante el sentimental y tonto apodo. "Lo que sea. Suéltame." Dijo ahogada en el pecho de Kevin, haciendo su mejor esfuerzo para alejarse.

Kevin aflojó su agarre antes de volver a su postura inicial.

"¡Oh! ¡Tenemos que buscarte algo para vestir! Voy a conseguir que te acuestes esta noche." Kevin chilló antes de correr a su clóset.

Camila suspiró mientras escuchaba a Kevin decir sobre cuántas chicas lindas habrá y cómo no se arrepentiría.