Blind ⇉ camren

piedra, papel o tijeras.

"¡Piedra, papel o tijeras, ya!"

"¿Gané?"

"Nope."

Camila gimió ruidosamente, alcanzando su té. "Por supuesto que estás haciendo trampa."

"¿Me estás acusando de tomar ventaja de la discapacidad visual de una chica de diecinueve años diciéndole que no ha ganado ninguno de los 53 juegos de piedra, papel o tijeras que hemos jugado hasta este momento?" Lauren resopló, Camila prácticamente podía oír su sonrisa.

Camila asintió, apretando sus labios. "Eso es exactamente lo que estás haciendo."

"Acaso lo estás viendo, ciega." Rió, obviamente divertida por su chiste.

Camila mordió su labio, tratando forzadamente de no reír.

"Supongo que podría decir que es un quinto sentido." Camila respondió, no siendo capaz de reprimir una risita.

Ambas empezaron a reír fuerte, haciendo que las otras personas las miraran y susurraran. Ninguna de ellas se preocupaba, de verdad.

-

En vez de su usual lugar en la biblioteca, decidieron ir a un lugar menos callado, a la cafetería donde Lauren trabajaba la cual estaba cerca de la calle de la biblioteca. Justo había terminado su turno y ya que tomó el teléfono de Camila y consiguió su número cuando ella no estaba prestando atención, la llamó.

Kevin, por supuesto, llevó a Camila allí. Desde su pequeña disputa en el auto, Kevin había sido algo liberal con Camila y las cosas eran un poco menos tensas entre ellos, pero la castaña estaba segura de que las cosas volverían a lo normal tarde o temprano.

"Así que, dime," Lauren tomó un sorbo de su té. "¿Cómo fueron las cosas con Kevin la vez que te dejé el otro día?"

Camila se puso un poco rígida, pero decidió que era lo suficientemente cercana con Lauren para contarle. "Encontré a una chica en mi cama." Camila tosió.

Lauren escupió un poco de su té en la mesa, haciendo que Camila arrugara su nariz. "¿Tú qué?"

"Sí, aparentemente él conoció a una chica de nombre Delilah en la fiesta y la llevo a casa y uh..." La voz de Camila se apagó, mientras se rascaba el cuello.

"¿En tu cama?" Lauren preguntó,

Camila asintió, dejando salir un suspiro.

Estuvo silencioso antes de que Lauren dejara salir una carcajada. "Woe, mierda." Rió, terminando su té.

La castaña apretó los labios y empujó sus lentes por su nariz. Estaba esperando que Lauren hubiera estado más preocupada, pero lo desechó rápidamente. Ni siquiera eran amigas.

Estuvo silencioso por un rato antes de que Camila interviniera de nuevo. "Hey, Lauren, sobre tu hermana--"

"¡Oh sí! Eso me recuerda, que tengo una cosa familiar." Ella interrumpió.

"¿Una cosa familiar?"

"Sí, una cosa familiar. Ya sabes, una de esas noches de juegos familiares." Suspiró, con una pisca de molestia en su voz.

"Okay, ¿y?" Camila preguntó, arqueando su ceja.

"No sé cómo decir esto..." Lauren se quejó.

"¿Decir qué?" Preguntó con confusión, comenzando a ponerse un poco frustrada con Lauren.

"Okay, ¿quieres venir conmigo? ¿A mi cosa familiar? Es el domingo. Sé que probablemente dirás que no, pero mi hermana irá con su novio y yo sólo--"

"¿Estás diciendo que soy tu novia?" Camila preguntó con una expresión divertida en su rostro.

"N-no, eso no es lo que estoy diciendo, oh dios mío," se sonrojó. "Va a haber pizza y estúpidos juegos como Twister, y preferiría tener que sufrir con alguien que me agrada que hacerlo con mi familia. Así que, ¿quieres venir? ¿Cómo amigas?" Terminó su discurso sin sentido, dejando salir un gran respiro..

Camila no puedo hacer más que sonreír. Estaba un poco insegura de ir, pero entonces pensó un poco más en ello. Era una buena manera para alejarse de Kevin y evitar esa tensa incomodidad.

La sonrisa de Camila estaba torcida una vez que volteó a Lauren. "Sí. Sí, me encantaría ir."

"Okay, asombroso. Genial. Te recogeré en tu departamento como a las, ¿5:00?" Ella preguntó, con nerviosismo en su voz.

Camila nunca antes había visto el lado nervioso de Lauren, y no pudo dejar de estar divertida por cuán frustrada se estaba poniendo.

"Suena bien, Jauregui."