Todo Comenzó Con Un Beso....

El pequeño accidente que unió al trío de oro...

Narradora:

Desde aquel encuentro áspero entre Draco y Hermione, las cosas estuvieron  bastantes tensas entre ellos. Más bien de esa manera estaba Hermione, muy irritada y cabreada por las palabras tan ofensivas de Draco. El por su parte estaba disfrutando ver a Hermione con sus miradas asesinas hacia el, o sus palabras intoxicadas con el rencor que le guardaba desde aquel encuentro.

Ese mismo día era la fiesta de Halloween. Hermione corría hacia al baño ofendida, sus pequeños ojos amenazaban otra vez un sin fin de lagrimas y todo por culpa del asqueroso Draco Malfoy. Ademas de la pequeña ayuda de Ronald Weasley... 

Fin de narradora.

P.O.V de Hermione:

Maldito rubio oxigenado!! Solo sabe molestar a las personas. Ahora no solo tengo que soportar sus insultos, sino también al asno de Weasley!! si esto no es el mencionado Karma, entonces ¿Qué es?!

Ya sé que no soy una persona muy amigable o sociable, pero eso no quiere decir que me tienen que refregar que no tengo amigos!! que por cierto no es así, digamos que tengo un tipo de relación de amistad con Luna, Neville y mis compañeras de habitación. Que no pase tiempo con ellos es otra cosa, me gusta mucho leer y estudiar y a ellos pues....no. Luna es una chica realmente buena por lo que vi en el expreso, pero muy soñadora y algunas veces dice cosas que no entiendo, no la estoy juzgando o rechazando cosas que los demás hacen conmigo pero yo soy más de lo real, tengo los pies en la tierra. Neville es un chico y no tendríamos muchos temas de conversación, y pues Lavender y Parvati son muy......amm...cotillas, chismosas y eso no me agrada, pero bueno igual nos llevamos bien. 

Ahora estoy yendo otra vez al baño a desahogarme, mis lagrimas amenazan salir y yo no quiero. Aunque estas lagrimas ya no son de tristesa, son de coraje, impotencia e ira. Estoy muy cabreada. Hoy en la mañana el asno de Weasley se burló de que no tengo amigos, solo trataba de ayudarlo con el hechizo wingardium leviosa el muy tonto decía leviosá!!! Dios asno tenia que ser!! Más tarde estaba saliendo de la biblioteca con libros, por desgracia me encontré con el presumido de Malfoy y sus secuaces en el pasillo. Juro por Merlín que trate de ignorarlo, pero el estúpido puso su asqueroso pie en mi camino, tropecé y caí. Junto a mi gloriosa caída, no se hicieron esperar las sonorosas carcajadas de ese grupito odioso. Me levanté con todo el orgullo que me quedaba, sentí un ardor proviniendo de mis rodillas, mire y las vi raspadas con cierta sangre saliendo. Otra vez miré al causante de mi herida, estaba quieto y serio al contrario de sus amigos que seguían riendo exageradamente, miró mi herida y luego a mis ojos. Otra vez esa maldita sensación de cosquilleo en todo mi cuerpo, odiaba lo que el causaba en mi. Pude divisar cierto arrepentimiento es su mirada, luego pensé que estaba hablando de Malfoy, el chico imbécil que se metió conmigo desde que llegué a Hogwarts....así que lo descarté totalmente. Lo miré con un intenso odio y giré sobre mis talones, traté de no soltar ningún quejido de dolor al caminar y otra vez me dirigí al baño y ....... aquí estoy.

Limpie mis rodillas con agua y un pañuelo, ardía bastante pero nada exagerado. Recordando las crueles palabras de Malfoy y Weasley mis ojos empezaron a picar un poco. A los minutos unas pequeñas lagrimas se deslizaban por mis mejillas. Me paré bruscamente sintiendo un poco de dolor en las rodillas, fui hasta el lavamanos y me mire al espejo, estaba muy enojada conmigo misma. Estaba cansada de dejar que todos me trataran tan mal, de escuchar sus asquerosas palabras de mi. Mis puños estaban con los nudillos blancos de tanta fuerza puesta, mi vista se comenzaba a nublar otra vez por las malditas lagrimas!! Con mucha fuerza estampé mi puño derecho contra el espejo, sentí como atravesaba aquel material y crujía fuertemente cayendo a pedazos, incrustándose en mi mano trozos de vidrio. Mi sangre escurría lentamente, cayendo en la pileta blanca, manchándose de rojo con un profundo dolor punzante en mi mano. Miré la locura que acabo de cometer, mordía mi labio inferior para que mis sollozos no salieran mientras arrancaba los pedazos de vidrio que seguían colados en mi piel. El dolor era muy fuerte y me sentía un poco mareada, pero mi mano no perdía tanta sangre como para desmayarme entonces lentamente giré mi brazo y entendí todo.....tenia un gran pedazo de vidrio en mi muñeca!! Trastabille para atrás por el fuerte mareo, con mi mano sana lentamente quité el vidrio y mire mi herida que brotaba mucha sangre. Tomé mi pañuelo y lo envolví en mi herida, sino me atendía la enfermera Pomfrey, podía llegar a morir por desangrarme!! Estaba a punto de salir corriendo para la enfermería, un golpe seco en la puerta hizo que esta cayera dejando ver un monstruoso troll. Comencé a esconderme, el troll me seguía y trataba de golpearme, con mis movimientos apresurados la herida sangraba más. Mientras me escondía debajo del lavamanos gritaba a todo pulmón ayuda, la herida de mis rodillas se abrió otra vez por gatear y mi muñeca con mi mano estaban ensangrentadas. Sentí todo girar, pensé que el troll me mataría allí, mi varita la perdí por alguna parte del baño, estaba totalmente a merced de mi suerte.