Todo Comenzó Con Un Beso....

Sombrero Seleccionador...

Narradora:

El expreso de Hogwarts fue deteniéndose lentamente, prácticamente todos los chicos estaban impacientes. Los recién ingresados fueron llamados por Hagrid, el guarda bosque. Fueron guiados hasta unas barcas mágicas y se subieron en orden, viajaron todos por un lago. Desde lejos se podía admirar el único y excepcional colegio de magia y hechicería Hogwarts. Casi todos los alumnos estaban deslumbrados por tal belleza de castillo, otros no tanto.

-Todo esto es una pérdida de tiempo-bufó Draco- simplemente estamos postergando lo verdaderamente importante.

-¿Qué seria lo verdaderamente importante?- preguntó Blaise-

-Acaso no es evidente? la selección de la casa en cual permanecerás en Hogwarts -contestó Draco-

-Aaaahh -dijeron Blaise, Pansy y Theo al unísono- Aunque es obvio donde pertenecemos, somos unos verdaderos Slytherin-completó Pansy-

-De eso no hay duda! -exclamó Theo- 

-Ya estamos casi llegando, hagan silencio -dijo Draco-

Fin de Narradora.

P.O.V de Hermione Granger:

Sencillamente precioso, todos mis sentimientos están estallando en mi interior. Nunca pensé vivir esto, es algo muy mágico. Luego de que ese señor muy amable llamado Hagrid nos bajara del expreso, guió a todos a unas barcas en el lago y subió de cinco a seis personas por barca. Estaba con Luna, Neville, un tal Ron y el mismísimo Harry Potter, si aunque soy hija de muggles sé la historia del niño que vivió. Desde lejos se podía observar el imponente y formidable castillo, lleno de luminosidad y cierto aire de misterio. Estaba fascinada, quería seguir contemplando el castillo desde la barca, pero el viaje tuvo su fin. Posamos nuestros pies en tierra firme, otra vez Hagrid nos guió hasta la entrada, súbitamente una mujer madura apareció ante nosotros, tenía un sombrero puntiagudo negro, su rostro estaba ligeramente magullado y tenía una nariz un poco aguileña.

-Bienvenidos a Hogwarts, mi nombre es Minerva McGonagall - dijo con una leve sonrisa- en un momento pasarán por esta puerta -señaló a la puerta detrás suyo- y conocerán al resto de sus compañeros. Pero antes de tomar sus asientos serán seleccionados para sus casas. Estas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, mientras permanezcan en Hogwarts su casa sera como su familia. Con sus triunfos ganaran puntos, pero si no respetan las reglas los perderán, y al final del año la casa que tenga más puntos obtendrá la copa de la casa. La ceremonia de selección comenzara en un instante.

Sentí mi respiración agitada, estaba nerviosa y mi cuerpo me lo demostraba. En mi cercanía se encontraban muchos niños, y en frente mío estaba la gran puerta de madera abriendo sus puertas sola. Dejando a su paso un gran corredor con cuatro mesas gigantes colmadas de niños de diferentes tamaños, colores, rasgos, orígenes realmente era asombroso, se veía que habían de muchas partes del mundo. Mientras pasábamos por el gran pasillo los chicos sentados compartían con todos de sus mesas, eso me dejo muy sorprendida, parecía no haber discriminación entre ellos, sin importar sus orígenes o apariencia, en mi colegio anterior no gozábamos de ese tipo de convivencia y tolerancia entre nosotros. El techo me dejó estupefacta, ya conocía la historia de Hogwarts por los libros por ende ya sabia la existencia del techo mágico, pero de leerlo a mirarlo había una gran diferencia. Mire hacia el frente encontrándome con una mesa y unas diez personas, por lo leído, es el lugar donde se acomodan los profesores y el director en los horarios de alimentación. Minerva McGonagall paró de caminar hasta acomodarse al lado de un banco, arriba de este se encontraba un gran sombrero vejestorio y vetusto mostrando sus años en su cuerpo raído.