Maíz Dulce

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¿Qué tal os sentaría si una chica rubia de pelo rizado con gafas se presenta y te presenta a dos chicas más con el pelo rizado y gafas?
Ajá, lo que yo pensé : trillizas.
Bueno, pues me equivoqué, dos si eran primas pero ella no tenía nada que ver con ellas dos.
Sentí vergüenza, básicamente porque todos miraban el aparato que tenía en la pierna  (por lo del accidente) y aunque me solía pasar, aún no estaba acostumbrada del todo. ¡Qué coño! Me jodía y mucho.
Sigo.
La chica rubia me dijo de sentarme con Ana, una chica de pelo moreno y rizado, con gafas y aparatos en los dientes (como las otras dos)
Ella era muy callada y más o menos empezamos a charlar.
Pero entonces mire hacía delante y, a unas filas anteriores a mi, había un chico, un chico que ya había visto antes... que se había metido conmigo de pequeña y que el año anterior estuvo también en mi otro Instituto.
Al verme a mí, dijo:
-¿Qué haces tú aquí?
A lo que yo contesté:
-Pues lo mismo que tú.- Estaba muy nerviosa.
Ese imbécil no hacía más que mirarme y me ponía de los nervios.

A la hora del recreo la conocí, conocí a la que (ya adelanto) sería mi perdición.
Me fui con Ana al recreo y esa chica (mi perdición) que tenía cuatro pelos de rata en la cabeza y labios de puta. Era rubia y delgada, me sonaba de haberla visto por la calle. Bárbara, así se llamaba.
Pero yo sabía que algo extraño ocultaba, no me cuadraba ese tipo de personas...

¿Quién mató a la RAE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora