•GALARDONES• [Mini fanfic Brittana]

Biblioteca |2|

Mientras todo el alumnado, maestros y personal de la escuela se encontraban en lo más recóndito del edificio, Santana y Brittany se fundían en un cálido abrazo que le quitaba a ambas el penetrante frío.

Por unos minutos ambas habían cerrado sus ojos y caído en un profundo sueño, hasta que la menor con pereza y somnolencia fue abriendo lentamente sus ojos. Al abrirlos por completo, miró a la chica rubia a su lado que aún dormía y recordó en en lugar en el que estaba y porque estaba ahí.

Con cautela retiró uno de sus brazos de entre los de la rubia y con torpeza retiró su móvil del bolsillo de su pantalón. Tenía doce llamadas pérdidas de Lele y un mensaje, deslizó su dedo entre la pantalla y abrió dicho mensaje, por un momento escuchó un leve suspiro de la mayor y sintió como ésta la estrecho aún más fuerte entre sueños, la menor sonrió.

De: Lele <3

¿Dónde diablos estás? Toda la escuela está metida en los vestidores y tu perdida por ahí.

La morena dejó escapar un soplido de aire, sabía que estaba en un problema muy grande, pero al parecer no le importó tanto pues siguió ahí tirada en el piso, junto a Brittany. Bloqueó el celular y miró el rostro de la rubia, miró sus labios y los repaso de un lado a otro, rosados y carnosos, le encantaba sentirlos junto a los suyos, estaba segura de que si aquellos labios no fueran de Brittany , ya estuviera perdidamente enamorada de ellos.

Levemente juntó sus labios con los de la mayor, los dejó reposar por unos segundos y justo cuando tenía la intención de retirarlos, sintió como los labios ajenos volvían a atrapar los suyos.

-Buena forma de despertarme.- Comentó la mayor.

Santana simplemente se encogió de hombros. Ambas chicas se incorporaron en su lugar, Santana recogió el ultimo pedazo de vela que quedó pegado al suelo.

-Estamos en un gran problema. Creo que deberíamos salir de aquí ya.-Dijo la menor.

Brittany simplemente estiró sus brazos con gran pereza y negó.

-No lo creo.- Expresó Brittany.

-¿Por qué no? Nos están buscando.-

-Si es así, ya nos habrían encontrado. Vamos, no pasa nada, el supuesto tornado está igual o  más lejos que tu heterosexualidad de aquí.- Respondió divertida la rubia.

Santana se cruzó de brazos.

-Jaja, muy graciosa.- Respondió Santana.

Brittany estiró su brazo y tomó su mochila, de esta sacó lo que parecían dos botellas retornables de vidrio.

La rubia aventó hacia la morena una de esas, y la menor apenas y tuvo reflejos para tomarla en el aire. Diminutas gotas frías corrían por los costados de dicha botella, la menor encontró lo que era la etiqueta de la botella con sus ojos y los apretó fuertemente tratando de leer que contenido almacenaba aquel frío envase.

-No es natural, pero al menos es de naranja.-Dijo la mayor.

Eso le había ahorrado a la menor el inútil intento de leer con tan poca luz en el ambiente.

Santana corrió la tapa de aluminio que sellaba la botella y escuchó un "plop" cuando la hubo retirado. Sorbió lentamente de la helada boquilla y sintió como el dulce néctar se esparcía al rededor de su garganta, no era natural como a ella le gustaba, pero era realmente considerado de parte de la mayor haber recordado que le gustaba dicha bebida.

-¿Tú que bebes?-Preguntó Santana.

Brittany bebió un largo galón de su líquido.

-¿Quieres probarla?- Dijo estirando la botella hacia Santana.