¿Y si me amas? [Patrick Stump]

Capítulo 7

-En el desayuno-

-Gina, lamento decir esto, pero estas castigada pequeña, no eran horas de llegar esas, sé que tienes 17 años, pero no es edad para andar en la calle tan noche, más con el tal Patrick ese, mientras vivas en esta casa habrá reglas y hay que respetarlas, ¿de acuerdo? –Dijo mi padre tranquilo-

-Aliviánate "buen papi", Gina entenderá, está de más castigarla, es joven – dijo el tío Joe-

-No Joe, no retirare lo dicho, no ahora, debe aprender a respetar horarios.

-Si padre, hare más caso –Dije mientras me levantaba de la mesa-

-¿A dónde va señorita? No has terminado tu desayuno.

-No tengo hambre, iré a mi cuarto.

Me fui a mi habitación, no tenía hambre ni nada, solo quería ver a Stump. Por supuesto, abrí mi ventana y él estaba ahí.

-Hola lindo *sonríe*

-¿Cómo estás Gina? –Dijo bostezando-

-Algo bien, ¿vendrás más tarde?

-Tu padre me odia ¿crees que sea correcto ir?

-El solo se molestó por llegar tarde, pero nada más.

-Sabes Gina, me gustas un poco, pero sé que a Pete también, él es mejor partido que yo...

Patrick cambio de tema tan repentino que no me quedo de otra más que pensar lo peor...

-No me perdonaras, ¿verdad?, no quieras cambiar las cosas, ¿por qué no mejor dices las cosas como en realidad son? *cruce los brazos*

-Porque la verdad es que te quiero solo para mí, no me importa sonar egoísta, Gina, ¿porque no te perdonaría?, si...me enoje, pero sé que no es tu culpa... -dijo Patrick con los ojos brillantes e inundados-

-¿Qué parte de "solo te quiero a ti" aun no procesas?, Stump, no llores por esto, te quiero, te quiero del 1 al 10 un 24 *intente animar a Stump*

-¿Por qué un 24? –Pregunto limpiando sus ojos-

-Es la cantidad de veces que he escrito tu nombre en mi libro de biología.

-Si iremos a tu casa Gina, y...claro que te perdono, no quiero perderte.

Stump cerro la ventana, estaba muy sonrojada, el olvidaría lo ocurrido el día de ayer, pero en realidad aun me sentía mal, como le contaría a los chicos que Patrick y yo, ya saben... nos queremos.

Limpiaba mi habitación, cuando mi tío Joe apareció.

-Nena, tu padre saldrá hoy, adivina quién estará a cargo de ti *sonríe maléfico*

-Estoy castigada, pero los chicos vendrán en unas horas.

-Y... ¿crees que quieran ensayar conmigo de nuevo?...

-Claro, es cuestión de llamarle a Andy para que traiga su batería aquí a casa –dije animada-

-Ya me iré, Joe, estas a cargo de ella, hay comida preparada, cuídense, volveré algo tarde –dijo poniéndose su chaqueta- y por favor, nada de escándalos –dijo mi padre cerrando la puerta-

-¡GENIAAAAL¡ tocaremos aquí en la sala –dijo Joe celebrando con un baile estúpido- ¿crees que los chicos tomen?

-No, son algo jóvenes para eso.

Paso el tiempo, Pete, Andy y mi tío Joe estaban riendo como estúpidos por tanta cerveza después de haber tocado unas cuantas canciones. Patrick y yo estábamos en la sala, solo riendo por las estupideces de los demás, ebrios son tan graciosos, cuando de repente me invito al jardín, no quería dejar a los demás solos pero acepte nerviosa...