¿Dónde está la persona que robó mi corazón?

31/05/2014 (Flashback #Ros Parte I)

Volvemos dos años atrás.

Yo estaba en segundo de la E.S.O. y bueno, en esa época yo estaba enamorado de mi mejor amigo, Ros, un chico muy alto de piel roja y llena de pecas y granos, no era guapo pero su personalidad en aquella época me gustaba.

Hacia ya dos años que lo conocía y no era mala persona, y el era hay y yo ... Aun no lo sabia, aun no tenia claro cual era mi orientación sexual, aunque desde pequeño ya me gustaban los hombres, lo tenia claro.

Hacia diez días desde mi cumpleaños y bueno, por esta época también se celebraban las comuniones.
Ros tenia una  hermana, Stella, y celebró su comunión la semana pasada. La familia de Ros planeó hacer una pequeña excursión a las colinas del norte para hacerle fotos a Stella con su vestido de comulganta.

Me levanté de la cama sobre las once o así, era típico de mi levantarme tan tarde, dejaba todas mis fuerzas los días de semana en los exámenes.
Cogí el móvil y vi en la barra de notificaciones que tenia mas de cuarenta mensajes, y eran de Ros. En ellos decía:

- Miguel, hoy esta nublado no se si al final haremos la excursión fotográfica.

-Mi madre acaba de decirme que si vamos, que da igual.

- A las tres de la tarde en mi casa.

Y lo demás eran letras al azar. Al rato le contesté, y le dije que no se preocupase.
Más tarde Ros me llamó por teléfono, y me dijo que fuese a su casa ahora, que estaba con sus padres y otros conocidos preparando las cosas para el viaje de esta tarde.

Ros era una persona que se cansaba y se aburría con facilidad, y también era caprichoso; quería una cosa un día y al día siguiente se cansaba y quería algo nuevo.

La madre de Ros nos advirtió de que iríamos algo incómodos en el coche de Lucy, un escarabajo amarillo, todo un clásico.

Se hicieron las tres, me preparé para irme con Ros de viaje, para ver como le hacían fotos a su hermana.
Yo iba vestido algo casual, como siempre, unas bermudas vaqueras azules, por debajo de la rodilla, unas zapatillas blancas con azul y una camiseta azul cían.

Ros iba con un pantalón largo vaquero color castaña , una una camiseta roja con logotipo ya algo desgastada y una sudadera verde pantano a juego con su bambas azules desgastadas.

Ya era el momento, ya estábamos todos preparados y nos pusimos de camino. Se hizo un viaje algo incómodo, el coche escarabajo era algo estrecho para mi, y eso que soy delgado, pero claro, a mi derecha estaba uno de los hijos de Luzy, y el chico estaba bastante rellenito y ocupaba casi dos asientos. Y a mi izquierda, se encontraba Ros, y empezamos a debatir sobre la cobertura y la señal que teníamos en nuestros móviles.

De camino, empezó a llover de una manera hermosa, una lluvia suave pero que empapaba más que una tormenta.

Llegamos aquel lugar tan bonito, las colinas del norte de la región, un espectáculo de naturaleza.

Empezamos a tomar fotos a Stella, y la madre de Ros quería una foto de Ros con su hermana, pero este no quería.

- No le hagas el feo a tu hermana anda, hazte la foto con ella anda, no le jodas el día. - dije para convencer a Ros.

- Bueno vale.

Entonces Ros me cogió del brazo y me llevo a un gran árbol. Saco una bolsa donde había ropa.

- Sostenme esto.
- Vale. - sostube la bolsa.
- Quedaté aquí y vigila que no venga nadie, voy a cambiarme de ropa en aquel matorral.
- No problem.

Mientras Ros se vestía, su madre empezó a decir en voz alta que lo dejásemos para otro día, porque se estaba empezando a nublar mucho el cielo y las fotos salían muy oscuras.
Ros no se enteró así que le grité el mensaje que su madre anunció, y este se frustró porque estaba a medio vestir.
Recogimos las cosas y nos fuimos.

Por el camino paramos en una gasolinera donde descansamos un poco. Ros me pidió que le acompañase a la gasolinera a comprar pan y bebidas para la merienda.

El viaje de vuelta fue mas cómodo que el de la ida. El coche lo ocupaban cuatro personas nada mas, en los asientos del conductor y copiloto estaban el padre de Ros y Luzy, y en los de pasajeros: yo y Stella.

Stella y yo jugamos a juegos en plan buscar algo por el coche o cosas por el estilo. Cuando se canso cogí mi móvil hable con Ros.

- Se me hace raro que tu no estés aquí. - le escribo.
- Y a mi el no estar allí.- me envía.

Ros estaba en el otro coche, que lo conducía su madre junto con el niño rellenito y una amiga mas.

Al fin llegamos a casa de Ros. Decidimos descansar todos juntos en el salón de estar. La madre de Ros preparó una tarta de cuatro donuts de chocolate.

Después, Ros me llevo a su habitación, en el piso de arriba, y también se vino su hermana Stella. Ros se sentía incómodo con la ropa que llevaba y cogió sus pantalones de pijama, que por cierto tenían un pequeño agujero en la ingle de la pierna izquierda.
Ros se desvistió delante de nosotros, yo me quedé algo avergonzado ya que era la primera vez que alguien se desvestía delante mía.

La madre de Ros llamó a Stella para ir a casa de una amiga para comentar y ver que tal han salido las fotos. Así que Ros y yo nos quedamos solos en casa.

Ros me pidió que le hiciera un masaje, típico de él. Le encantaban los masajes y le encantaba como mis dedos y mis manos jugaban y acariciaban su piel.
Al rato después, Ros empieza a comportarse de una manera un tanto cariñosa conmigo, lo cuál me agrada pero a la vez me extraña.

Ros sabia lo que yo sentía por él, se lo comente una semana atrás todo lo que él me hacia sentir pero no le importó mucho mis sentimientos, además él ya estaba enamorado de un chico, de Joseph, el chico más alto y guapo de la clase, pero Joseph era heterosexual o al menos eso aparentaba ser. Lo cual quiere decir que Joseph era el amor inalcanzable de Ros.

Ros y yo nos encontrábamos tumbados en la cama, cuando de pronto me coge de la mano y me dice que le haga un masaje en la pierna. Cuando termino me dice que suba más arriba y subo, pero me dice que ahí no es donde quiere el masaje entonces le digo:

- ¡Entonces dónde! - le digo riendome.

Y en ese momento, coge mi mano y la pone sobre su sexo envuelto en aquel pantalón de pijama.

- Oh dios.