He tenido que salir, pero no por voluntad propia. En realidad no he tenido opción.
Algunas ocaciones, fuerzas externas a ti te obligan a salir, abandonar tu zona de confort.
Hoy es una de esas ocaciones.
Mi madre está esperando dentro del auto junto a su nuevo amante, ni siquiera recuerdo su nombre, podría apostar lo que sea a que él tiene mi edad, pero no me sorpede, ella es así.
Siempre ha buscado sentirse más joven, más viva, tal vez, más amada. Pero no puedo culparla, no cuando la he dejado sola.
Por eso, no me queda más que sonreír o por lo menos intentarlo, ella no tiene que saberlo, no tiene que saber que te extraño, que aún te llamo en medio de la noche, que repito tu nombre como un mantra en mi mente.
Por cierto, aún llueve.
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Memories in the rain.
Short StoryAlgunos piensan que la soledad sólo nos trae dolor. Pero no es así, por lo menos para mi, es distinto, la soledad y la lluvia me hacen sentir mejor. Ahora que él se marchó. Esto es lo único que me queda. El sonido de la lluvia en el cristal y las l...
