Capítulo: 15

110K 6.4K 821
                                    

Liam:

Me dirigí rápidamente a donde estaba la música, y la desconecte y encendí las luces de la sala, ignorando los 'Ahh' de todos volví al comedor.

—Adiós... bye... retírate por favor—comencé a correr a todos los que estaban en la mesa ya que Alice  a pesar de no haber música seguía bailando. — ¡Deja de verla y lárgate!— le grite a un tipo que seguía ahí. — ¡Alice  baja ahora mismo de ahí!— grite tratando de controlar mi enojo.

Alice volteo y me vio, yo me esperaba un – ¡Qué estás haciendo Liam!-

Pensé que tal vez me dijera-¡Lárgate!- o – ¡Eres un...!- pero al contrario, una sonrisa se dibujo en su rostro

— ¡Liam!— alargo mientras se lanzaba a mis brazos, la atrape y con cuidado deje que sus pies tocaran el piso.

— ¿Tomaste cierto?— le pregunte volteándola a ver, pero solo lograba ver su cabello ya que en sus cinco sentidos nunca me hubiese abrazado.

—Liam... todo se mueve...— me dijo volteando hacia mí, para después ocultar su rostro en mi cuello.

De pronto todos comenzaron a correr hacia afuera y la casa en cuestión de segundos quedo vacía.

—A ver, ven siéntate... — le dije y la senté en una silla — ¡No te muevas de aquí!— Salí para ver que sucedía y me encontré con dos policías. Hable con ellos y solo me dijeron que la música no estuviera tan alta, porque podía molestar a los vecinos.

Regrese al comedor, Alice seguía sentada, solo que recargada en la mesa

— ¡Es que tú estás loca mujer!— le dije mientras la ayudaba a ponerse de pie, en eso un grupo de aproximadamente quince entro por la puerta del jardín, algo extrañado debido a que ya no había nadie. En ese grupo venia Caitlin y el tipo que había saludado a Alice en la tarde.

— ¿Qué paso?— pregunto extrañada Caitlin viendo que Alice me abrazaba

—Eso mismo me pregunto yo...— le conteste serio — ¿Que no pudieron evitar que bebiera?— les pregunte molesto, ya que se supone que eran amigos, o bueno el tipo ese no tengo idea.

— ¿Y que no se supone que a ti te pagan por cuidarla?— me dijo el sujeto, solo lo fulmine con la mirada, no podía decirle nada, ya que tenía razón.

—Tienes razón...— me apoyo Chris, después de todo era cierto lo que yo decía

—Vamos... te llevo a tu casa— le dijo a Chris mientras caminaba hacia la puerta

Tome a Alice entre mis brazos y cargando la lleve escaleras arriba. —Sólo por el estado en que estas te salvas del regaño...— le dije mientras trataba de abrir la puerta —Pero espera a mañana...— le dije cuando por fin puede entrar a la habitación.

La recosté con delicadeza en su cama, tenía sus ojos cerrados, seguramente ya estaba dormida, la acomode más centrada en la cama para que no fuera a caerse, la solté y abrió los ojos, me quede paralizado por alguna tonta razón.

—Que lindos ojos tienes...— me dijo sonriente, sonreí estúpidamente, me agradaba Alice en ese estado

—Ya... duérmete— le dije entre risas

—No quiero...— dijo fingiendo una voz de niña pequeña

—Claro que si quieres...— le dije levantándome de la cama, pero me tomo de la mano

—No te vayas...— me dijo con la misma voz

—...Si que bebiste— le dije ya que normalmente el objetivo de Alice era que me fuera, y ahora quería lo contrario, me senté en la cama —Descansa que mañ...— le estaba diciendo pero sus labios hicieron que parara de hablar, al momento de que hicieron contacto con los míos.

Me fue imposible no seguir el beso, así que le correspondí. Nuestros labios se rosaban de una manera increíble, succionaba su labio inferior mientras ella hacía lo mismo con los míos, pasó sus brazos por mi cuello para comenzar a jugar con el cabello de mi nuca, subí una de mis manos a su mejilla mientras que con la otra acariciaba su cintura sobre la tela del vestido...

Lentamente se fue recostando en el acolchado, me acomode sobre ella, con cuidado de no aplastarla y, o lastimar la. Saco sus manos de mi cuello para deshacerse de mi chaqueta, me separe de sus labios para quitármela y lanzar la al piso. Inmediatamente me tomo de las mejillas para atraerme de nuevo a sus labios.

De un momento a otro yo me encontraba recostado , sus besos eran increíbles, me hacían sentir tanto. Comenzó a subir mi playera mientras que yo solo me dedicaba a devorar sus labios. Logro deshacerse de mi camisa, sus besos comenzaron a bajar por mi mejilla, hasta mi cuello. Donde comenzó a brindarme pequeños pero mortales besos húmedos, entre besos hincaba sus dientes o rosaba mi piel con la punta de su lengua haciendo que escalofríos recorrieran por completo mi cuerpo. Dio un corto beso en mis labios pero luego se alejo y comenzó a bajar el cierre de su vestido . Regreso a mis labios mientras tomaba mis manos y las ponía en su espalda, los besos aumentaban de tono.

Dejaba un rastro de besos por mi cuello, pecho y abdomen, hasta que llego al inicio de mi pantalón. Volvió a atacar mis labios mientras bajaba el cierre y sacaba el botón de su lugar.

En ese preciso momento mi cordura volvió - ¡Qué estás haciendo Liam!-me reclamo una vocecita en mi mente - ¡Está ebria!- me recordó

-Pero no puedo parar ahora- le conteste en mi mente

-¡Hazlo!... Después de todo no lo recordara mañana- otra voz entro a la escena. Parecía como en los dibujos animados, tenia al Liam bueno de un lado y al Liam malo del otro lado..




¿Un Niñero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora