Capítulo: 22

103K 5.7K 476
                                    

Abrí mis ojos como platos. O padecía sordera o me ignoro por completo. No había nada que pensar la segunda opción era más que obvia. Aún sorprendida por su bipolaridad, camine hacia donde había caminado él, que seguramente era hacia la cocina.

Entre a la cocina y efectivamente ahí estaba, se encontraba bajando un vaso de la estanteria. Me pare a un lado de la barra. Ya que tenía el vaso de cristal entre sus manos, se dio la media vuelta y me miro, pero sin hacer un solo gesto quito su mirada para dirigirse al refrigerador y sacar una jarra llena con zumo de naranja. Puso el vaso en la barra para comenzar a verter el líquido en él. Yo me limitaba a verlo con detenimiento.

—Liam... ¿podemos hablar?— le pregunté cuando termino de servir el zumo pero éste volvió a ignorarme olímpicamente, tomando la jarra para volver a guardarla en el refrigerador.

Tomo el vaso ahora lleno y mientras bebía, caminaba para salir de la cocina. 

- ¡Pero esque quién demonios lo entiende!- grite en mi interior, reteniendo las intensas ganas de gritárselo en la cara. Primero me besa, tiene novia, me besa teniendo novia, me besa después de terminar con su novia, me dice que le gusto y ahora parece que no existo, simplemente era inútil tratar de comprender lo. 

Me senté en una de las sillas y recargue mis brazos en la mesa, para después ocultar mi rostro. Después de darle a mí estomago lo que necesitaba, salí de la cocina, estas dos semanas si que se pasarían lentamente, sin colegio, castigada y Liam no me habla. 

Decidí leer un libro, no es algo que me guste mucho, pero ya que no hay nada más que hacer, ya que hacia frió como para entrar a la piscina, así que fui al despacho de mi padre y del gran estante, coji el libro que mas llamo mi atención.

El tiempo pasaba lento, Liam llevaba una semana completa sin hablarme, por más de que trataba hacerlo enojar o reír, o cualquier cosa para que me hablara era inútil. 

Tomé el teléfono, ya que seguramente me regañaría o me diría que lo dejara ahí, marque el numero de la casa de Caitlin, ya tenía más de una semana de no hablar con ella.

— ¡Cait!— dije alegre cuando contesto mi amiga

— ¡Alice!— contesto igual

—Tenemos tanto que hablar...

—Lo sé...— rió — ¿Y cómo va tu castigo?— voltee y vi que Liam se acercaba

—Me aburro como no tienes una idea...— le dije riendo —Hey que haces...— le reclame a Liam cuando tomo el teléfono — ¡No!— desconecto los cables y se llevo el teléfono dejándome solo con el teléfono, la cual obviamente no tenia línea. —Ahh— bufe furiosa...

-Sabes que Alice ya no le voy a insistir... si no me quiere hablar que no lo haga, en realidad no me interesa- me hable a mi misma mientras bajaba las escaleras. 

Llegue al último escalón y me encontré con él. Como ya era de costumbre, me miro con su engreída, prepotente y despectiva mirada. 

Estaba por seguir caminando, pero por mi orgullo, que algunos días atrás había doblado para tratar de que me hablara, decidí enfrentarlo.

—Sabes que Liam...— le dije ya bastante fastidiada —Si me hablas o no es algo que me viene y me va...— lo apunte con mi dedo índice amenazante —Pero tus caras me tienen hasta aquí-dije señalando mi cuello mientras mi tono aumentaba —Así que tu, tus caras y tu obvia inmadurez pueden irse mucho a la...

—Inmadurez...— me interrumpió y soltó una carcajada – ¿Qué? ¿Me hablo?-pregunte en mi interior sorprendida

—Si...— le conteste aun alterada —Ignorarme, hacerme caras... eres un idiota...

—Discúlpame señorita 'Soylamasdelicadaysensible​delmundo'— me dijo con una mezcla de burla y enojo — ¿Qué quieres? ¿Que te siga hablando como si nada?— subía su tono —Te dije lo que sentía, y lo que había hecho por ti... ¿Y tú qué haces?— ya era bastante notable su enojo —... ¡Te fuiste! Y me dejaste como estúpido ahí parado— señalo justamente donde estábamos esa ocasión...

— ¡Ja!— dije sarcásticamente — ¿Y qué esperabas?— le pregunte obvia —'Hay si Liam, que bien que la dejaste ¿Vamos a mi habitación?'— Le dije haciendo otro tono de voz —Discúlpame pero yo no soy igual de fácil, como las demás chicas a las que estas acostumbrado...

— ¡Eso no era lo que quería que me contestaras! ¡Pudiste decirme No!— reclamo —Pero igual que la otra vez, ¡te fuiste!— ahora se refriera a lo que había sucedido en la cocina.

— ¡Y tenias novia!— le grite —Creo que no pude haber hecho nada mejor que irme...—

—Ni siquiera sabes...— se acerco a mi —Cuando te bese no tenia novia, ¡si no tenlo por seguro que no lo hubiera hecho!— ambos nos mirábamos fulminante

— ¿Entonces esa tipa?— le pregunte levantando una de mis cejas

—Yo salía con ella hace tiempo, tres meses antes que viniera aquí ¡terminamos!— lo miraba sin entender —Al día siguiente de que te bese y como ya es de costumbre te fuiste... me encontré con Vanessa, me dijo que quería que regresáramos, así que acepte. Tú no querías nada conmigo, era mejor que estuviera con Vanessa y no ilusionarme contigo...

—Yo...— trate de contestarle pero me había dejado sin palabras, yo lo había hecho volver con esa estúpida, porque pensó que lo había rechazado.

—No digas nada...—rió —Si quieres te puedes ir corriendo...— soltó una carcajada antes de darse la media vuelta

¿Un Niñero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora