two against one; raura

dos.

Ross' POV

El reloj marcaba las 6:30 p.m, viajaba en el carro pensando en mi trabajo, frappes, muffins y en cada nombre que me dieron los clientes hoy para que escriba en sus refrescos. Desde que Laura cumplió los 5 meses de embarazo trabajaba en el pequeño Starbucks de la ciudad para cubrir las necesidades que Allyson necesitaría. Laura insistía con trabajar para no tener sólo yo la responsabilidad pero se lo impedí. Era un riesgo que ella pasara tantos cansancios y podría ser un problema para nuestro bebé.
Todo había cambiado demasiado desde el día que supimos que seríamos padres. Fue como un cachetazo que la vida nos daba para decirnos que algo estábamos haciendo mal.

flashback

—Ross, ¡¿qué hicimos anoche?! —Gritó Laura desesperada, cubriéndose todo su cuerpo con las finas sábanas blancas y jalando de su cabello con un nerviosismo demasiado notable—.

—Pues, creo que es evidente —dijo obvio— pero no lo recuerdo en absoluto.

—Ay por dios, Ross. ¿Y tan tranquilo lo dices? —Dijo la morena a punto de estallar.— Raini me lo advirtió, no debíamos haber bebido tanto.

—Estuve con millones de chicas, una más en la lista, ¿que puede ser peor? —dijo Ross fregandose los ojos mientras hacía una mueca de desinterés al asunto—.

—No puedo creerlo, realmente no me entra en la cabeza. —Laura pensó un momento y luego abrió sus ojos como platos, tanto que parecía que se le iban a salir—.

—¿Y ahora qué? —preguntó el rubio con fastidio en su tono de voz—.

—Ross, ¡¿usaste protección?!

fin del flashback

Ross aparcó el auto en la puerta del departamente, dio las gracias de haber encontrado ese lugar y luego bajó de él.
Llamó al ascensor y marcó el piso 6. Al llegar a su puerta, entró y se encontro con una imagen completamente divertida.
Laura se encontraba recostada en el sillon con sus piernas completamente abiertas y sus brazos tapando su rostro. Sus cabellos despeinados y la pequeña Ally jugaba con sus manitos a su lado en su carro de paseo, al sentir la puerta ambas miraron a esa dirección y Allyson comenzó a reír, Laura solo suspiró y pronunció un seco "hola".

Ross' POV.

—Oh, Laura. ¿Que te ha sucedido? —pregunté conteniendo mi risa, si la soltaba en ese momento puedo jurar que me aniquilaba—.

—No he descansado nada anoche, Ally no paro de llorar y tú sólo dormías. Ésta mañana los chicos de la escuela me volvieron loca, y llego aquí y Ally no hace más que llorar. —dijo reincorporandose en el sofá — Sólo a dormido 20 minutos, y hace 15 he logrado calmarla. —finalizó completamente exhausta— Esto es demasiado, ya no sé como manejarlo.

—Tranquila, Laur. Juntos aprenderemos como hacerlo, ¿recuerdas? —dije con un gesto dulce, y tomé su mano— Vete a dar un baño, ¿quieres? Descansa un rato y tomate el tiempo que quieras, yo cuido de ella. —giré mi vista a la bebé y la tomé en brazos mientras Laura solo reía. —

—Está bien, pero no hagas nada raro con ella. —dijo riéndose y se alejó de allí.—

Subí hacia el cuarto de Ally con ella en brazos y la recoste sobre el pequeño almohadón que se encontraba sobre la colorida alfombra en forma de mariposa y me senté yo a su lado. Tomé todos los osos de peluche y sonajeros que encontré en la habitación y me puse a jugar con ella. Ally solo reía y movia sus pequeñas manitas y su miraba viajaba desde el suelo hacia el techo.
Era una niña totalmente hermosa, tenía los mismos ojos que yo, y podía notarse las pequeñas ondas de su fino cabello que sin duda iba a ser igual al de Laura. Su pálida piel resaltaba sus mejillas rosadas, y apenas se notaba uno de sus pequeños dientitos asomarse.
De un momento a otro empezó a llorar, ya era tarde para la pequeña y era hora de dormir.
Laura hacía mas de una hora se encontraba en la tina, y no la culpaba, yo mismo dije que se tomara el tiempo que necesitara.
Así que sin más pensarlo, tomé a la bebé y la puse sobre el cambiador. Ella jugaba con el colgante que giraba sobre su cabeza encantada, y yo abrí los cajones de su pequeño mueble en busca de algo para dormir.
Todas las diminutas prendas eran blancas o de color natural, era hora de que compráramos algo rosa, ya que sabíamos que era niña.
Tomé un body que tenía un pequeño osito dibujado en el medio, y unos pantaloncitos color amarillo pastel.
Tomé un pañal, y dije "que sea lo que Dios quiera".
Saque el pañal sucio y lo reemplacé por el nuevo. Constate que estuviera bien, y si, lo estaba.
Con cuidado puse el body y sobre éste los pequeños pantalones, y cuando ya estuvo lista la tomé en brazos y la mecí un ratito.
En cuestión de segundos ella cerró sus ojos y la acosté en su cuna. La tapé hasta la altura de su ombligo con una sábana, y ella estiro sus bracitos y se quedó durmiendo allí.
Me senté a su lado y la miré un buen rato, con mi mano acaricié su carita, y cuando ya estaba lo suficiente seguro de que no se iba a despertar me levanté sin hacer mínimo ruido y encendí el radio monitor para escuchar a Ally si llegaba a llorar.
Luego de esto me fui a mi cuarto, pero antes, me dirigí al de Laura. Me asustaba que ella no hubiese terminado.
Abrí lentamente su puerta y ella dormía placidamente.
Entré con mucho cuidado y desactive el radio monitor que se encontraba allí sólo dejando el de mi habitación encendido.
Sería mejor que Laura no se desvelara esa noche, yo lo haría por ella.
Después de todo, yo también debo aprender.