Mis más oscuros pensamientos

Lo más triste

Para mí, lo más triste es que muera la gente. La gente que amo.

Hace un año y diecinueve días murió mi mamá (en realidad es mi abuelita, pero la quiero como a mi mamá). Cuando me dieron la noticia estaba completamente devastada, ya que yo estaba de viaje. Nunca me imaginé que se un dolor de estómago significará tantas cosas.

Mi mamá (abuelita) sufrió aproximadamente un mes los dolores de un cáncer de estómago antes de morir. No me puedo imaginar su dolor. Pero a pesar de lo que sufrió nunca culpó a nadie. Ella nunca preguntó el por que de su sufrimiento.

Eso me hace pensar en ¿Cuánto dolor puede soportar una persona?

Hay gente que aguanta las torturas, hay gente que aguanta un accidente, hay muchas personas que aguantan los dolores del cáncer, las quimioterapias, amputaciones, soledad, problemas financieros, desesperación, depresiones, etc.

Pero yo solamente sufro por mi peso, sufro porque no me comprenden, porque no me valoran.

Estúpido, ¿no?

Mi madre dice: "Tú nunca has sufrido de nada. No tienes porque estar triste", o una vez que mi padre dijo:"a ti nunca te he faltado la comida, no tienes de que quejarte".

Ok, nunca he sufrido tempestades ni calamidades. Pero desde que era niña me faltaba algo. Y cuando sentía ese vacío en mi vida, trataba de llenarlo con comida.

Si estaba feliz, me comía unos cheetos.

Si estaba enojada, comía bombones.

Si estaba triste, comía chocolate.

Si estaba sola, comía galletitas.

Ahora me arrepiento.

No puedo aguantar la tentación cuando veo unas Mini galletitas. No puedo resistirme a un refresco. No puedo ir a la tiendita de la esquina sin comparar algo que contenga azúcar, sea salado o muy picoso.

Y por eso me odio. Odio mi cuerpo y mi mente. Odio sufrir por cosas que no son dolorosas.

El odio a mi persona comparado con romperse una pierna, para ser sinceros es una pen!÷&@da.

Creo que lo que siento cada vez que caigo en lo que no quiero caer, se puede comparar con el dolor de muela.

Empieza con punzadas de ansiedad, que van creciendo cada vez más, haciendo que duele en otras cosas. Hasta que un día ya no aguantas el dolor. Te revuelcas en tu propia miseria. Detestas ser tú.

Llegas al punto de desear dejar de existir.

Claro que hay cosas o personas en las que piensas y dices: "Creo que por él o ella, esto o aquello, vale un poco la pena seguir".

Siempre hay algo que te ata a este asqueroso mundo. (No digo que el mundo sea asqueroso porque odie los paisajes y la fauna, me refiero a las personas que han vuelto al mundo en algo materialista).

Creo que todo tiene un origen.

Creo que el origen de mi trauma es que en la escuela Me decían que estaba gordita, y se que en parte también fue mi culpa por creerlo, pero supongo que después de años y años de escuchar lo mismo, de las mismas personas, todo el tiempo, tu mente empieza a proyectarlo en cuanto te ves al espejo.

Uno de mis mayores miedos es verme en un espejo. Y es un miedo absolutamente estúpido, se que no soy una hermosura, pero no soy fea que espante, ni guapa que encante. Lo que más me aterra del espejo es que refleja todo como es, lo bonito, lo tolerable y por otra parte, lo que parece ser vomitado por el sapo que vive debajo del árbol que sale en el laberinto del fauno.

Todo tiene sus límites, cada día me acerco un centímetro a mi límite. No puedo aguantar tantas cosas insignificantes.

Siento que es imposible que haya veces que no aguanto el dolor de mi apariencia, de que no me entiendan, de que posiblemente no podré estudiar lo que yo deseo estudiar.

Siento que yo ya no puedo soportar más tiempo callando pensamientos. Pero me pongo a pensar que hay gente que sufre más que yo.

Y reflexionó un poco más a fondo y me doy cuenta de que además de gorda y fofa, soy una tonta.

Para mí, lo segundo más triste es no aguantar lo que me pasa, que comparado con otras personas, estoy en la gloria.