Narra Izaya
La visita de Shizu-chan me tomó por sorpresa. ¿Quién iba a decir que el hombre con el cual he estado peleando a vida o muerte desde el día en el que nos conocimos siendo aún unos mocosos iba a estar ahora sentado en mi sofá?
— Dime ya de qué has venido a hablar — el ambiente estaba tenso y me ponía nervioso. Shizuo se había sentado en el sofá mientras yo estaba de pie a una distancia prudencial de él —. ¿Y bien? — cuestioné sin hacer contacto visual directo, aunque puedo asegurar que su mirada estaba fija en mí.
— Esto... Verás, he venido a hablar de lo que pasó el otro día — habló torpemente y se notaba que estaba nervioso por abordar el tema. Decidí provocarlo un poco.
— Oh, ¿en serio, Shizu-chan? ¿Has venido a pedirme que me olvide de que me forzaste a besarte en un callejón y no fuiste capaz de matarme? Wow, eres muy intenso — dije con sonrisas y tono irónicos para molestarlo y él no tardó en poner su típica expresión de "te voy a matar, Izaya".
— Cállate, no he venido a eso — dijo en algo así como un grito, levantándose y empujándome contra una pared.
Y esto, amigos y amigas, es una introducción al salseo.
—gisegull