Capítulo 2

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-¿Pero esto que es?- digo mirando a todas partes.

Esto no puede estar ocurriendo. ¿De donde ha salido todo esto? Parece una granja de cerdos.
Las zapatillas están esparcidas por la entrada junto a calcetines sucios, en la sala los nachos están abiertos en la mesa, en el sofá hay migas de pan y, para colmo,la televisión está encendida.

-Ummm- dice Kayla- al menos huele a colonia de chico- sonríe mirando las escaleras.
-Esto no puede estar así siempre - gruño angustiada.
-Esto no puede estar así para una chica adicta a las cosas limpias, como tu- me señala con el dedo culpable- anda vamos a instalarnos antes de que te de un ataque y no sobrevivas a esto- dice ya casi arriba del todo.

Subo las escaleras respirando hondo para que no me de, como dice Kayla, un ataque al corazón.

-A pues muy bien- dice carcajeando- ármate de paciencia si quieres ver esto- dice mirando el baño.

Hay pasta de dientes por la pila, la ropa sucia esta tirada fuera del cubo y el grifo gotea.

-No quiero mirar más, pasemos a nuestra habitación- digo retrocediendo.
-Tiene que ser esta, es la más limpia pero... -piensa por primera vez desde que hemos entrado- solo hay una cama, aquí es imposible que durmamos las dos.
-Madre mía Kayla te voy a matar, no vas a salir viva de estos pequeños metros cuadrados- digo señalando alrededor refiriéndome a la casa.
-Tranquila Alexis, voy a llamar a al chico a ver que pasa- dice marcando en su móvil.- Oye Matt, en la habitación de invitados solo hay una cama.
-Ahá- dice el chico por el manos libres sin darle importancia.
-Y somos dos- recalca Kayla- ¿Qué hacemos? ¿Nos pasamos al cuarto donde pone Johnson que hay dos camas?- intenta arreglarlo.
-Ni de coña- grita un chico con la voz algo más aguda.
-Johnson no comparte ni los vasos de agua- protesta Matt.
-Entonces tendré que dormir con él- gruñe Kayla por si cambia de opinión.
-Estaré encantado de que duermas conmigo nena- se vuelve a escuchar al supuesto Johnson.

Cuelga rápidamente y grita para desahogarse. Abre la puerta pone cara de asco y entra cogiendo aire.
Entro en mi nuevo cuarto y lo miro todo. Las paredes son azul turquesa y las cortinas blancas, no se si podre acostumbrarme.

Dejamos las maletas y decidimos ir a dar una vuelta para comer algo ya que Kayla acaba deduciendo que ni en broma tienen algo de comida sana en el frigorífico.
Pero como ella no sabe lo que es comida sana, acabamos en un burguer.

-Todo esto es increíble. Tendremos que alquilar un coche, o quizás se lo quitemos a estos chicos... si es que saben conducir claro- reímos las dos.
-Es increíble, mejor de lo que imaginaba- digo bebiendo zumo.

Cuando hemos acabado y pagado, decidimos dar una vuelta para rebajar.

-Espera Alexis mira esto- señala una panadería llamada Rosk- buscan empleados.
-¿Y qué? Venimos a estudiar, no a trabajar- protestó.
-Y...- dice en tono informativo- que si trabajamos al menos podremos permitirnos lujos como comprar ropa- añade pesimista.
-Esta bien suspiro- entra si quieres.

Entra sin pensárselo dos veces. Ella y sus ideas fijas. Me siento en el bordillo y miro mi movil mientras tanto. A los diez minutos sale con una sonrisa y saltando dice:

-Empiezo mañana. Les he parecido adorable.
-Y bipolar- sacudo la cabeza.
-Oye pues no se como se llamaba el chico, pero estaba muy bueno- dice señalando con el pulgar hacia atrás.
-Siempre estas igual Kayla- digo dejándola un poco atrás.
-Seguro que tiene amigos para ti- grita un poco.
-Yo no necesito nada- carcajeo.

Así vamos haciéndonos la puñeta hasta casa. A lo tonto, se nos ha hecho algo tarde y el sol ya ha comenzado a desaparecer. Abro la puerta con cuidado para no crear mucho alboroto y Kayla cierra dando un portazo.

-Kayla- le llamo la atención.
-¿Qué? - levanta las manos como si nunca hubiera roto un plato.

Nos estamos riendo cuando notamos que alguien en el salón se mueve. Rápidamente Kayla va y empieza a presentarse.

-Hola, soy Kayla y ella es Alexis- dice señalandome- encantadas.

Y entonces caigo en que tienen que ser así por naturaleza. No se han levantado ni siquiera se han girado a mirarnos. Menudos mal educados.

-¡EH!- dice Kayla dando una palmada- estamos aquí, no nos hemos desvanecido- se cruza de brazos y frunce el ceño.

Y por arte de magia los chicos se giran. Uno lleva el tupé algo largo. Es rubio de ojos marrones y es algo alto, pero no mucho. El otro también es rubio,pero mucho más claro y con ojos azules y delgado.

-Hola, yo soy Johnson- dice el oji-azul.
-Yo Matt- dice el otro levantando la mano pero sin mirarnos.
-Yo bien, ¿Quien dormirá conmigo? Dice Johnson restregandose las manos.
-No cantes victoria niñato, solo vamos a dormir- dice Kayla subiendo las escaleras.
-Ui- frunce el ceño- ¡Pero que he hecho!- dice siguiéndola.

Me quedo unos segundos parada quieta sin hablar. Teniendo la esperanza de que Matt iba a sacar conversación, pero viendo que no, cojo los trastos y me voy arriba.

Entro en mi nuevo cuarto y saco el portátil de la maleta. Lo enchufo y pruebo a llamar a Ethan a ver si me lo coje. En efecto, no tarda ni dos tonos en cogérmelo.

-Hola mi amor- me dice desde detrás del movil.
-Hola Ethan, ya nos hemos instalado.
-Me alegro,¿ hay mucho follón?
-No, esta todo bastante tranquilo ¿y tu?.
-Pues verás hoy hemos ido a entrenar...

Pierdo el hilo de la conversación porque oigo a Kayla y a Johnson discutir.

-¿Alexis? No me estas atendiendo- dice autoritario.
-Sí solo es que me he perdido- me defiendo.
-Digo que que hace Kayla discutiendo con un chico por detrás.
-No lo se, tengo que colgar, luego te llamo.

Y sin pensarlo cuelgo y y salgo. Para mi risa, Kayla esta de brazos cruzados con un sujetador sujeto a una regla y Johnson la mira con apuro.

-Mira Alexis. Estoy instalándome en mi nueva habitación y esto es los que me encuentro. Un sujetador con más relleno que la grasa de mi cuerpo.
-Es que como sabia que venías he dicho voy a dejarlo ahi para que se asuste- bromea Johnson.
-JA JA. Que eres,¿ el más gracioso del estado?

Y como se que esto va para rato, cierron la puerta y me apoyo en la jamba. Oigo unos pasos y a los segundos Matt esta allí mientras mira su móvil.

-Pero que pasa aquí, estaba hablando por el móvil- bloquea y mira hacia nosotros tres.

Yo levanto las manos como que soy inocente en esta guerra.

-Me encuentro esto en el cuarto de tu amigo- dice Kayla tirándoselo esta vez a Johnson en la cara- eres un cerdo.

Acto seguido hay un silencio abrumador y de repente, una risa algo aguda que me ha puesto dolor de cabeza en segundos sale de la garganta de Matt.

-¿De quién es cabrón?- dice Matt pegándose la risa a Johnson.
-No se tio- chocan las manos- creo que de Shanon.
-Cerdos- dice Kayla entrando al cuarto.
-Bienvenidas a California- responde Matt aun riéndose con Johnson.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2016 ⏰

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