Capítulo 2. Czajkowski

5 1 0
                                    

Nadie lograba imaginar que aquel día iba a dar unos cambios tan drásticos, o al menos no lo podíamos pensar de otra manera, pues hacíamos la misma hazaña día a día.

-¿Y que tenéis pensado en hacer hoy? - sonríe como siempre mi hermano Tyler con arrogancia, mientras que mi primo, empieza a bombardearnos con preguntas absurdas, porque total, ya sabe la respuesta.

-No sé, lo de siempre, intimidar y asustar a personas. ¿Y tu Chleo? -responde Tyler con un brillo especial en sus ojos.

-No sé, lo de siempre, nada... -comento con poca gracia.

-Hombre, si quieres puedes ayudarnos a nuestro padre y a mi. -contesta mientras se acomoda en el sofá del comedor, prendiendo un cigarrillo.

-Sabéis que nunca lo haré. -le miro a los ojos mientras remarco la palabra "nunca".

-Ya, eso dice todo el mundo. - nos mira a Ethan y a mi y me sopla todo el humo acumulado del cigarro, porque sabe que lo odio, argh, estúpido hermano mayor, por un estúpido año de diferencia...

-Que te vaya bien Tyler, ya puedes irte con tú humo a otra parte. -me siento lentamente en el sofá mientras le digo cada palabra con la mayor alegría del mundo, já, ironía.

-Has visto Ethan que hermana más borde tengo? -Tyler le muestra riéndose de sus propias palabras a nuestro primo, mientras se mueve hacia el perchero y se coloca la chaqueta de cuero negra, al acabar se marcha rápidamente hacia el negocio familiar.

-Sé que no te gusta de lo que viven tu padre y tu hermano, pero que se le va a hacer si tu padre lleva así desde pequeño, al igual que el mío y el abuelo -pasa la mano lentamente por mi hombro para darme consuelo, pero no lo consigue.

-Si era una chica y no me querían por ello por el estúpido negocio familiar, por qué no me dejaron en un horfanato o algo... digo, seguro que me hubieran dado más amor del que he recibido en mi vida. -Comienzo a jugar con la goma de pelo que tenía entre mis dedos mientras no hago contacto visual con él para que no note lo nerviosa que estoy de su respuesta, de la respuesta que me hubiera dado mi padre si se la preguntara, pero como no lo quiero hacer se la pregunto a él.

-¿Cuándo hablarás con él? -Pregunta quitándome la goma, porque soy hiperactiva, y comenzando a juguetear con ella- Sabes que algún día tendrás que hacerlo. Y si no te dejó en un sitio de esos fue porque simplemente no lo quería hacer, y porque le recordabas mucho a tu mamá con esos ojos oscuros que tienes, no como los de él y de tú hermano que son azules.

- En verdad lo hubiera preferido. Le arranco la goma de un tirón y a zancadas llego a la habitación a la cual doy un portazo, para que se entere que estoy cabreada, y una Czajkowski cuando se enfada, es peor que un Czajkowski, o eso me han dicho de mamá, a parte lo he vivido en carne propia y es horrible, me descontrolo.

Así que decido descansar un rato la vista, y para cuando me despierto escucho los gritos de mi primo, y sin pensármelo dos veces, me dirijo a la sala de estar. Lo veo gritar por teléfono, cojer sus cosas como la cartera y su chaqueta, y correr por el pasillo para marcharse de casa. Al ver su reacción decido seguirle hasta su ferrari negro y me subo para hacer de copiloto.

La última vez que vi a Ethan tan cabreado, recuerdo que fue la vez en la que le reventó la cara a mi ex, un gran hijo de puta, y casi lo mata, sí, que recuerdos...

Así que al parecer nos encontramos yendo al hospital, lo cual hasta ahora no me había dado cuenta.

- ¡Ethan, para el coche! Y es lo único que se escucha hasta que frena en seco.

- ¿Qué pasa? -pregunta mientras me mira como si yo tuviera la respuesta a esa pregunta.

- ¿Cómo que qué pasa? ¡Eso me lo dirás tú! -grito a punto de estallar.

- Tú hermano... -me mira pensativo mientras decide si contármelo o no.

- Mi hermano ¿qué? -le pregunto cansándome de que no me de las respuestas.

-Está inconsciente. Y ahí es cuando se me para el corazón, mi mundo se detiene, y parece pasar todo a cámara lenta, no habrán parado el tiempo, ¿no? Es horrible esperar algo que nunca sucederá. De un momento a otro cambia por completo, y es ahí cuando nos damos cuenta que lo mejor que podemos hacer y lo más difícil es CRECER.

Ayer llorando por mi ex, y hoy por mi hermano inconsciente, que giros más inesperados da la vida.

Bueno, no sé si e lo que os esperábais de lo que trataría esta historia, pero es esta la historia que quiero plasmar.

La empecé muchísimo antes de "Never More" pero nunca me atreví a sacar un capítulo por el qué dirán, así que aquí está.

Sé que será más difícil publicar dos historias a la vez, pero así cuando no haya actualización de una, lo habrá de la otra.

Si os ha gustado, dadme un votito para saberlo o dejad un comentario y me alegraréis la vida.

Never MoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora