Desde hace mucho tiempo la familia Uzumaki y la familia Uchiha han sido amigos.
Años y años de negocios les han llevado a reafirmar una exclusiva confianza entre ellos, casando a sus hijos entre sí o realizando variados acuerdos con millones de dólares como beneficio para ambas familias.
En la última década y media ambas familias se han distanciado por algunos inconvenientes que la empresa Uchiha había estado teniendo, la familia Uchiha había tenido problemas con las gráficas que no coincidían con los avances de año por lo consiguiente el jefe de familia debía acudir a estos asuntos de inmediato llevándose consigo a toda su familia.
Aquel día las familias se reencontrarían después de tanto tiempo para planear el matrimonio de los dos hijos menores de cada una.
El más pequeño de los Uchiha miraba desinteresado por la ventana del auto mientras su madre hablaban energéticamente con una mujer pelirroja de grandes ojos y piel de porcelana que les había ido a recoger al aeropuerto junto con un hombre alto de cabello rubio y ojos azules que mantenía una charla con su padre.
Sasuke no era tonto, él sabía que iría a conocer a su prometida, su madre le había dicho que se trataba de un joven doncel de doce años, el azabache sabía que su madre le había ocultado algo acerca de todo esto, él ya tenía quince años no era un imbécil.
Esperaba que el chico no fuera muy hablador por que el sinceramente no tenía ningún tema del que hablar con él, a menos claro que al doncelito presumido le gustara hablar de los diferentes áreas económicas, ya sea finanzas u otra en general, aunque lo dudaba demasiado.
Tal vez una media hora después Sasuke se encontraba observando meticulosamente el extenso jardín que se presentaba ante sus ojos como la entrada principal hasta la gran mansión color ocre que se levantaba frente a él.
En el jardín podía ver a un hombre de cabello largo amarrado en una coleta de caballo que barría las hojas de un gran árbol el cual tenía un columpio.
Un poco cerca de aquel hombre estaba una mujer de cabello rubios bastante claros y ojos castaños brillantes que cortaba delicadamente los tallos de las rosa y demás flores pintorescas que resaltaban en el lugar.
Debía admitir que era un lugar bastante fresco y no era como si no le gustara pero el prefería mil veces estar en la comodidad de su habitación leyendo alguna cosa interesante que encontrara en la biblioteca de su abuelo o en internet.
-Sasuke, es hora de conocer a tu prometida-hablo tranquilamente su madre acariciando su espalda con cautela y cariño como solía hacer cada vez que veía a su retoño nervioso o molesto.
La mujer pelirroja apareció minutos después de entrar a la casa un chico más bajo que Sasuke de cabello rojo y ojos color menta, entonces se preguntó si él era su prometida.
-Sasuke, él es Gaara, te levara con Naruto a una habitación para que hablen tranquilamente- respondió con un gran sonrisa la pelirroja mujer.
Sasuke asintió resignado, ya no había vuelta atrás, debía dejar por la paz su sueño infantil de besar a aquella chica de la escuela con un bonito nombre y largos cabellos rosados, debía abandonar la esperanza de tener a un hijo tan hermoso como ella y resignarse a que se casaría con un doncel apenas cumpliera la mayoría de edad.
Sasuke siguió a Gaara con el ceño levemente fruncido - el enserio no quería casarse - suspiro levemente y miro al chico que caminaba con la frente en alto y completamente derecho, ladeo la cabeza confundido por la formalidad del chico pero decidió ignorarle.
Ambos se detuvieron frente a una puerta blanca brillante, Gaara tomo con firmeza la perilla y la giro levemente entrando con cuidado en completo silencio con el único sonido de los tacones del zapato al caminar.
Al fondo de la habitación en una maca de fierro se encontraba sentado un chico pequeño de cabello dorado hasta los hombros, vestía un perfecto conjunto de seda blanca con naranja mientras lo que debería ser su fleco era sostenido por un pasador negro con pequeñas piedritas de color vino.
Para los ojos de Sasuke aquella figura frente a él no podía ser más que un muñeco a gran escala, si no fuera por el leve movimiento de sus pies o por el constante balbuceo de sus labios, el estaría sien por ciento seguro de que era un muñeco.
Para Sasuke lo más deslumbrante en aquel muñeco casi irracionalmente hermoso, era su mirada distraída casi sin vida que el joven doncel portaba, de alguna forma a Sasuke aquello le preocupo, se preguntó ¿Por qué su mirada era tan triste? Pero no dijo nada.
-Señorito Naruto, su prometido Sasuke está aquí-hablo por primera vez Gaara sorprendiendo a Sasuke por lo liviana que era su voz.
-Gracias Gaara-hablo energéticamente Naruto con un extenso brillo en sus ojos.
Sasuke miro de nuevo a Naruto y se preguntó si lo que antes había visto solo lo había alucinado, aunque lo dudaba, no podía estar seguro ahora que veía ese brillo tan natural en sus ojos.
Sasuke miro como Gaara se acercó rápidamente a Naruto tomando su mano ayudándole a levantarse, observo un leve movimiento de sus labios y luego tan solo espero a que Naruto estuviera parado firmemente en el suelo para salir corriendo de la habitación.
-¿hola?-saludo Naruto moviendo nerviosamente su mano de un costado a otro.
Sasuke le miro extrañado intentando explicarse por qué el chico no se le acercaba o por que parecía nervioso.
-¿te encuentras bien?-pregunto Sasuke acercándose silenciosamente hasta Naruto, dudando del bienestar de menor a causa de su extraña actitud.
El joven chico de dorados cabello solo se había limitado a asentir levemente, su respiración era suave y apenas parpadeaba, tenía la mirada ida como si Sasuke fuera transparente.
-me llamo Naruto, un gusto-hablo el chico distendiendo su mano levemente sin borrar la sonrisa de su rostro.
Sasuke tomo con cuidado la mano del chico sorprendiéndose por lo suave que era la misma, la soltó con delicadeza y sin quererlo dejo salir un suspiro
El toque de la puerta provoco que Sasuke volteara con rapidez, dictando un fuerte pase. La puerta se abrió mostrando a Gaara el cual traía consigo un pequeño bastón negro.
Sasuke miro detalladamente los movimientos de Gaara, analizo el objeto entre sus manos abriendo los ojos con asombro al darse cuenta de lo que era.
Un bastón para ciegos.
Naruto, su futuro esposo, era ciego.
______________
~Neru
ESTÁS LEYENDO
Naruto (OneShot'S)
AcakHistorias desarrolladas en mundos paralelos donde Naruto y Sasuke son los protagonistas. Nota: Libro propiedad y originalidad de Neru (antiguamente usuario de SasunaruUniverse) que por diversas razones (que estan publicadas en mi libro de avisos) pu...