¿Quién mató a Elena?

Mi sentido pésame

Era una triste noche de invierno cuando en la funeraria central de Londres sé encontraba la inconsolable familia Szymanzki, pues era la velada de ahora difunta Elena Marie Szymanzki González. ¿Como podría ser que una chica tan dulce podría haber muerto y sobre todo... de qué manera? Hasta ahora sus tíos más allegados, amigos y vecinos tenían entendido que habría sido por un atraco que según la policía se había registrado el pasado viernes 9 de Noviembre. Pero sus padres sabían que esa no era la verdadera razón, ya que era un completo misterio.

Su madre Egna González mejor conocida como Marie González, lloraba desconsoladamente sobre la urna de su hija, era algo desgarrador esa imagen.

Mientras que su padre Marcus Szymanzki tomaba un poco de manzanilla para calmarse.

Habían montones de grupitos de personas que hablaban en voz baja, familiares, suponía Madison.

Ésta mujer tan sencilla como su nombre estaba observando a los seres que se encontraban en aquel lugar. Estaba un poco apartada pero aún así podía mirar a las personas de sus alrededores y sus acciones.

Una mujer que no pasaba de los 40 años llevaba una bandeja en sus manos, en ésta llevaba manzanilla, chocolate caliente y café servido en pequeños vasos, sé detuvo al frente de Madison para ofreserle a que tomara uno, la joven negó con la cabeza y la señora prosiguió a ofreser a las demás personas.

Dos chicos que se encontraban frente de Madison hablaban sobre algo que le llamaba mucho la atención