¿Quién mató a Elena?

A la luz

Él suspiró como señal de estar cansado de responder siempre la misma pregunta.

-. Ella llegó alterada y muy extraña. Creí que su comportamiento era por el hambre, porque ella solía ser salvaje cuando estaba hambrienta. Yo salí de la casa para comprarle algo de comer -respiró hondo. -Cuando regresé su cuerpo sin vida estaba en el baño

Madison no se convencía

-. ¿Cómo la notaste? O sea ¿De qué forma?

-. Es que... cuando la vi no era ella... Estaba poseída o eso fue lo que pensé. Me pidió que la matara y fue cuando salí. -Contó mientras miraba sus pies

-. ¿Tú qué hiciste? -lo miró con mucha atención

-. Yo negué cuanto pude...

---flashback---

-.¡¡Detente ahí Elena!! -exclamó exasperado

-. ¡¡NO!! eres un maldito. Mátame ahora, imbécil -gritaba a los mil vientos

-. ¡¡De ninguna forma!! Baja ya de las escaleras -suplicaba Alexander

Al ver que ésta no hacía caso fue tras ella, ella reía sin control mientras corría por los pasillos de aquella vivienda

-. ¡Sígueme, bastardo! -corrió hacía la segunda habitación

-. ¡¡Elena Detente ya!!

-. Ok, mátame ahora, imbécil -volvió a decirle

Él volvió a negar, estaba furioso.

Elena tomó un cuchillo y se apuntó a ella misma

-. ¡¡Baja ese cuchillo ahora!! -intentó quitárselo pero por cada movimiento que él hacía ella se apuntaba aún más cerca de su pecho. Alexander no tenía paciencia para esto y sacó un arma de fuego. -Yo te mataré si tú bajas el arma blanca

-. Así me gusta tío -sonrió y dejó caer el cuchillo al suelo.

Ella estuvo parada en frente de él esperando una bala directo a su corazón. Al no sentir nada abrió los ojos como plato pero furiosa y dolida

-. ¡¡¿¿No lo entiendes??!! ¡¡Estoy loca!! ¡¡Quiero que me mates!! ¡Mátame cobarde! -le gritó con sufrimiento

-. Tú no estas loca, Elena.

-. Dame la maldita pistola si no quieres que te la quite -extendió su mano. -Si no me la das ahora, me lanzaré por la ventana

-. ¡¡Que no, Joder!! Dime que ha pasado en el campamento ¿Por qué viniste así? Tú eras una dulzura de chica, eras un encanto -le recordó. -Vamos a sentarnos a hablar bien ¿Quieres? 

-. ¡¡¡¡No me recuerdes ese maldito campamento!!!! -Gritó alterada, se desesperó y caminaba de un lado a otro mientras se jalaba los cabellos

---fin del Flashback---

-.¿Quería que la mataras? -le preguntó impactada, este sólo asintió. -¿Lo hiciste? -Él negó con la cabeza. - ¿Qué sucedió?

-. Ella estaba mal... yo...yo no podía matarla. No tenía el valor... pero sabía que si ella quedase viva estuviera en un hospital psiquiátrico.

-. ¿Por qué?

-. No tengo la menor idea

-. Pero ¿Tú mataste a Elena? -preguntó elevando el tono, la intriga se la comía por dentro

-. No recuerdo -sólo dijo

-. ¿¡Cómo no vas a recordar!?

-. ¡¡No lo sé!! Quizá si volvamos a la casa yo pueda recordar

-. No, no, no ni loca yo volvería a esa casa

-. Sé que los detectives la investigaron pero si no me creen podríamos ir todos a inspeccionar otra vez

-. En esa casa hay algo extraño, una atmósfera extraña y no pienso volver a poner un pie sobre ese lugar

-. ¿Y si Elena se quiere comunicar? Nosotros podríamos comunicarnos y sólo así sabremos que sucedió; yo de verdad que no recuerdo nada

Ella suspiró, un sospechoso se ofrecía para comprobar su inocencia

-. Bien -dijo ella. -Pero sólo una pregunta más

Él asintió

-.¿Dónde están sus padres y el resto de la familia Szymanski?

El hombre se tornó pálido como un fantasma, sus manos sudaban y esto fue notorio

-. Mmm... están... en Italia -respondió con complejidad

-. ¿Por qué no dieron la cara en el entierro de su hija?

Tragó saliva y tardó en responder, sólo optó por callarse

-.¡Hey! te he preguntado ¿Por qué no dieron la cara en el entierro de Elena? -repitió

Él no contestó

-. ¿Prisión? -le preguntó entonces

¿Acaso eso es lo que quieres? ir a prisión -decía en su mente

-. Tienes 1 minuto para responder la pregunta -dijo seria

55 segundos después

-. 5... 4... 3... 2...

-. ¡Está bien! -exclamó

-. ¿Y bien?

-. Ellos tuvieron otros asuntos importantes que atender

-. ¿Tanto así que ni un familiar asistió al lugar? ¿Qué podría ser más importante que el entierro de su hija? -preguntó con más seriedad

La presión era mucha ya. Alexander no sabía que hacer ni que responder

-. ¿Cómo lo voy a saber? Fui el único que se quedó a pesar de ser acosado por la policía

-. ¿Esa familia oculta algo?

-. ¡¿Cómo voy a saberlo?! -se alteró dispuesto a gritar

-. ¡¡Porque tú perteneces a esa familia!! -le respondió también alterada. -A menos que sólo te hagas pasar... Dime... ¿Cuánto te han pagado por hacer esto?

Él bufó con una sonrisa, señal de burla

-.¿Me crees falso?

-. Hay más que eso es está faz de la tierra

Fulminó con la mirada

En eso comenzó a sonar el teléfono de la oficina, Madison atendió pero sin quitarle la vista de encima al masculino.

-. Buenos días

* Necesito la oficina ahora; acaban de traer a un sospechoso de homicidio y necesito entrevistarlo. Los guardias se dirigen allá para llevar a Alexander a detención -le dijo el comisario

-. De acuerdo

-trancó-

De inmediato la puerta se abrió de par en par, el individuo se exaltó y miró a dos grandes hombres quienes se acercaron a él para llevárselo. Madison salió de la oficina y en pocos minutos el comisario volvió a su lugar pero con un hombre encapuchado. Homicida.

-. Tenemos una conversación pendiente, sr.Szymanski -murmuró cerca de su oído antes de que fuera metido en un cuarto.

Ya estaba frito, sabía que de allí irían directo a la corte; por eso en una de las únicas llamadas que podía realizar, llamó a su amigo abogado.