Capítulo 1

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Majo y el resto de la familia, al igual que los huespedes se sentaron en la mesa, mientras cenan, Mauro se percata de la mirada de la rubia, el chico comienza a sentir una pequeña intriga por los encantadores ojos de la menor Canterberry.

Doña Seidy de Aragon toma la palabra en la mesa con su distinguido y mesurado modo de hablar, exclamó:

-Agradezco a usted, Don Pablo de Canterberry, y a su hermosa familia por ser tan amable acogiendo a mi hijo y a mí en su distinguido hogar, por lo que le estaré enteramente agradecida.

-No es ninguna molestia doña Seidy, será un verdadero placer tenerlos en nuestra casa-dijo de manera amable.

Enseguida continuaron la cena y acabando, se dirigieron a la sala de estar, momento en que Doña Seidy de Aragon se topó con Danny en la cocina, cuando ella tomaba un vaso con agua, comenzó a sentirse atraída por el físico del joven, el hijo mayor de los Canterberry, musculoso de ojos claros, alto, Danny también sentía cierta atraccion por la hermosa señora de Aragon, el coqueteo por parte de ambos inició con un breve halago a la belleza de la mirada de ambos.

Mientras tanto, en la sala de estar, Mauro conversaba con Majo, ambos nerviosos por la aparente atracción que comenzaban a sentir además de la pequeña intriga por parte del chico hacia la rubia de grandes ojos, se podia notar en las mejillas de Majo ruborizadas por la mirada del chico de barbilla partida.

El chico decide preguntarle a la menor de la familia acerca del ambiente en la escuela.

-Bien, María José ¿qué tal todo en la escuela?-le dijo tratando de sacar un tema para conversar con ella.

-Es...es un ambiente muy bonito y las clases son bastante buenas-dijo en un murmullo apenas audible, evitando la verdosa mirada de su huésped, sintiéndose incómoda, como cada vez que conocía a alguien nuevo.

Majo le pide disculpas a Mauro poniendo la excusa para librarse de la situación, la hora de su habitual lectura.

-Ahora sí me disculpas debo ir a leer, es mi hora habitual-Se aleja del joven para después sacar "viaje al centro de la tierra" de Julio Verne.

Acto que deja atónito a Mauro pues curiosamente era su autor favorito, El chico se le acerca a la Canterberry.

-Disculpa la interrupción pero me preguntaba si...¿podría leer junto a ti?-dijo el muchacho con cierto nerviosismo en la voz-es que ese libro me encanta, al igual que Verne, me parece un genio.

La muchacha se tensó, sin embargo aquella revelación le había dado el pretexto perfecto para conocer al chico de lindos ojos y aquella maravillosa barbilla.

-Yo...claro, siéntate-dijo sin despegar los ojos del libro que más que leerlo, era un especie de escudo, cuando Mauro tomó asiento, puso el gastado libro entre los dos de modo que fuera cómodo para ambos seguir la lectura.

El castaño prosiguió a leerlo ante la atenta mirada de la hermosa rubia de ojos grandes, oportunidad que aprovechó para observar el masculino perfil de este.

Después de horas que ambos se les hicieron insuficientes se despidieron con un tímido "buenas noches" y cada quien fue a su dormitorio.

A la mañana siguiente, ambos adolescentes tienen una cosa en mente, la escuela y, posiblemente la pequeña conversación de anoche.

Por otro lado el primogénito de la familia había salido más temprano de lo habitual con un solo pensamiento en mente, interceptar a doña Seidy en el centro, aquella guapa mujer había ido a él a comprar un vestido adecuado para la cena del alcalde, a la que habían sido invitados de manera cordial, la familia Canterberry. Sin embargo, Danny tenía otro plan en mente, y este era, conquistar a la guapa Seidy de Aragon.

Los Misteriosos Sentimientos del Corazon de Maria Jose de CanterberryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora