Cuidao

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Mira, vaya susto me he llevado cuando he vuelto esta mañana de las vacaciones en Benidorm.
Mi Manole había insistido tanto en que quería ir a Marbella para ver si se podía sacar una foto con Terelu que cuando mi hija sacó los billetes para ir allí no quiso ir y tuve que llevarme a Caramela. ¡Vaya tortura de viaje! Se puso tan pesada que el conductor de autobús la dejó tirada en una gasolinera de la provincia de León en el camino de ida. A ver si allí consigue un mozu y nos deja a todos en paz con Franco.
Yo dejé la casa bien limpita para que a Manole no le costase mucho trabajo coger la mopa, pero cuando volví había un olor muy fuerte, como cuando mi Manole come esos repollos rellenos del libro de recetas de Marta Mori.
Estuve buscando restos de repollos una hora hasta que me di cuenta de que el olor venía del sótano.
Mira que se lo tenía dicho, ¿eh? Que le diese de comer todos los días cuatro platos en cada comida. Pues nada. Este seguramente se pasó todas las tardes viendo Pasapalabra sentado en su butaca.
¿Y ahora qué? ¿Qué hago yo con Pilar la de las Palmeras? Tanto tiempo con Manole la ha dejado medio tonta. Como él.
Le he tenido que robar dos pastillas a Mariano Boa de la cartera, al lado de la foto de su hija. No sé de qué son. Como ahora es rapero igual es droga, pero funcionan para el dolor de cadera.
Le he dado dos a Pilar y parece que se está recuperando. He encontrado dos repollos de Marta Mori en el sótano. Después dice que no le gustan pero se los da a la secuestrada...
Dos horas y media echando ambipur de ese.
Todo lo demás sigue igual, aunque la quisquillosa de Carololo se está empezando a preocupar por Pilar la de las Palmeras. Le he tenido que decir que se ha unido a una comuna feminista vegana de los 80 seguidores de David Linch ese y creada por Silvia Pat. Espero que se lo haya creído.
Mientras tanto mi nieta sigue con la emprendedora campaña para las elecciones. Yo estoy hablando mucho de Venezuela para meter miedo porque eso es lo que se lleva. Ya tengo el voto del Facha y María de la Soledad.
A mí no sé que me da que esto de la política van a ser todo ventajas. Así me entero de lo que se cuece en todas partes. Mi Manole no parece tan contento, pero él nunca parece contento.
Cuando Pilar la de las Palmeras espabile del todo vamos a comernos todos un cocido con garbanzos para celebrar mi lejíalatura.
Ay, Marta Mori, gracias por tanto. De verdad. ¿Qué haría yo sin tu libro de recetes y microrrellatos?
Espero que Carmela encuentre el camino de vuelta a Villanovoa desde León. Otra desaparición más y habría que reproducirse para repoblar esto y una ya tiene una edad. Además, seguro que Mariano Boa sería mi único pretendiente. Manole ed demasiado vago para ser un misionero. No sé, creo que ahora se llaman así.

La libreta de cotilleosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora