no me llames amor

Capitulo 3.

Me levanto exaltada por mi madre que no para de chillar, pero, no es en mi cuarto, es abajo. Bajo corriendo y veo a mi madre gritando y encima del sofá, no me aguanto y me empiezo a reír, -¿y tu de que te ríes niña?- me dice mi madre mirándome con cara enfadada, -oh nada, solo que de la manera que estas es graciosa, ¿que pasa? que has despertado- la digo yo un poco enfadada, después de reírme por que se había encontrado un adorable gatito en la cocina, subo a mi cuarto y miro la hora, las 9:30 oh, esto sera broma, me meto en la cama pero ya no me puedo dormir así que bajo a desayunar. Cuando bajo veo una nota en la nevera, ''Nicole, he ido a recoger a tu padre, se le han pinchado, llegaremos lo antes posible, mama''.
Dejo la nota en la mesa y me voy al sillón con un vaso de leche y mi libro favorito, divergente. Mientras estoy leyendo tocan la puerta, joder como sea mama.. ella tiene llaves, abro la puerta y una chica esta con una mujer, y en las manos de la mujer hay un pastel que tiene pinta de estar delicioso, -hola, buenos días, soy margaret la vecina de al lado, y ella es mi hija bianca- dice la mujer sonriente, yo me presento y las dejo pasar, cuando estamos charlando aparecen mi madre y mi padre, -disculpen.. ¿interrumpo algo? ¿quienes sois vosotras?- dice mi madre, yo le cuento que son las vecinas de al lado y han venido a darnos la bienvenida y un pastel, después de un rato charlando, bueno ellas, la chica esa estaba con el móvil y yo leyendo, cuando se marchan yo subo a mi cuarto.

***
Llevo toda la tarde metida en mi cuarto leyendo, decido bajar y están mi padre y mi madre viendo DIVERGENTE! Voy corriendo y me tiro al sofá, mientras veo la película atentamente mi madre me interrumpe, -creía que te ibas a disculpar por como te has tirado, pero no, esos no son los modales que te hemos dado- enserio, me trata como una niña pequeña tengo 15 años no 3, -mama, lo primero, deja de tratarme como una pequeña, que no lo soy, y lo segundo, ¿me tengo que disculpar yo? ¡SOIS UNOS TRAIDORES! veis la película favorita de vuestra hija, sin vuestra hija, muy bonito, ahora por favor, dejame seguir viéndola-
Cuando acaba la película pedimos unas pizzas para cenar, luego me subo otra vez a mi cuarto, estoy leyendo cuando escucho golpecitos en la ventana, ¿qué, que miserable persona sube al balcón de alguien? Me asomo y me encuentro con el horrible rostro de mi querido vecino, por desgracia hijo y hermano de las dos mujeres que vinieron hoy. Abro la ventana y antes de que le grite el entra, ¿pero este tío es tonto o le falta un tornillo? -hola nena, creía que no me ibas a abrir- dice el tocándome la cara seguido de un guiño, -hola, ''nene'' creías bien, pero veía que tirabas la ventana, ¿que quieres?- le digo yo cortante, -digamos que tienes algo que me pertenece, no creerías que venia por ti, ¿no?- enserio, este tío si es gilipollas. -pues no se a que te refieres, pero te lo diré por las buenas, por favor señorito, ¿me haría usted el favor de salir de mi cuarto?- el sin mas se va, pero antes de entrar a su habitación me sonríe y me guiña un ojo, yo por segunda vez, le enseño mi hermoso dedo como despedida acompañado de una sonrisa falsa.