25 de septiembre de 1995
Después de esa escena tan peculiar, la verdad es que era un hombre un poco enigmático y bastante interesante. Salí de la lavandería con el ya tan familiar ruido de la campana y con la bolsa de camisetas en mi mano derecha, si mi memoria no me falla la casa de Fred queda a unas calles. Curioso quien diría que haría algo bueno con mi vida. Un gruñido proveniente de mi estómago me hizo detener mi paso, estaba bastante hambriento, seria capaz de comerme una vaca entera.
Cansado y hambriento continúe caminando, vaya día más extraño no hacia tanto frío, tal vez por que era medio día, además el cielo estaba ligeramente despejado. Y otro acontecimiento importante me encontraba de buen humor. Mientras caminaba no dejaba de pensar en mi loco día, sin esperarlo una figura pequeña chocó conmigo, tomé sus hombros para evitar que cayera, mire su rostro, me paralice, era Samantha. ¡¿Que carajos hacia ella aquí?! Es mujer seguro le diría a Leigh donde estaba, me fui corriendo antes de que ella pudiera tan solo articular una palabra.
Maldita sea, Maldita sea, en definitiva odio a esa mujer, a esa zorra. Por que la vida me trata así, que acaso Dios me odia. Comencé a mirar a mi alrededor ¿Dondé estaba? Me he perdido, genial. Acaso no puedo odiar más mi vida ahora. Una minúscula gota de agua cayó sobre mi extraño cabello.
¡Jooooodeteeee vida!
De pronto esas minúsculas gotas se hicieron más grandes y mas constantes, logrando así empaparme en unos pocos minutos. Abracé la bolsa de camisas en mi pecho y alce mi mano y dedo medio apuntándolo hacia el cielo lo cual no le agrado al clima o al Dios Thor y mando un trueno a un árbol que estaba cerca. Otra vez volví a caminar aún con mi dedo apuntando de forma grosera al cielo. Odio mi vida, odio Londres, odio a Leigh, odio a la zorra de Samantha, vaya mierda. Vaya mi humor duró mas tiempo de lo que suele durar, alguien de me un guinness.
Unos minutos después de minutos caminado llegue a la casa de Fred empapado y para colmo no estaba sólo estaba una nota pegada en la puerta con cinta adhesiva que decía algo así:
"Lysito bebé: tuve que salir a comprar unas baquetas no tardo esperame"
Fred y sus cosas homosexuales, si algo me daba miedo de él era eso. Esperé como media hora debajo del marco de la puerta y Fred llegó corriendo saltando los charcos que se habían formado en el pavimento, saco sus llaves y las metió en la cerradura.
— Vaya lluvia que cae ¿No? —rió al mirarme, entrecerre los ojos y sonreí.
— Si, parece que te pusieron de buen humor tanto que me dejaste una nota bastante amorosa —Fred rió ante mi comentario y empujó la puerta, entramos a la casa- Pareces perro mojado -dijo para después estallar en carcajadas.
- Voy a ducharme
- Aguarda dos duchas tuyas en dos días, es un récord -me miró con la boca entre abierta y los ojos saltones, mi instinto me hizo lanzarle la bolsa de camisas, solo escuche su aullido de dolor. Fui al cuarto de Fred y tomé ropa de mi mochila, entré al baño y me duche. De alguna manera sentía relajante, cuando el agua caliente caía su mi delgado cuerpo, además el vapor comenzaba a empañar el cristal y podía dibujar penes en él. Eso me recordaba cuando Fred y yo lo hacíamos en los pupitres de la escuela.Terminé mi ducha y me vestí. Salí del baño más liviano sin preocupaciónes de nada, es como si un baño me quitase todo el sufrimiento en forma de suciedad. Comencé a buscar a Fred por la casa pero una percusión desde su habitación lo delato y entre sin tocar. Ahí estaba él sentado en el pequeño banco del tambor, mientras creaba ritmos con las baquetas, dejo de tocar y me miró.
- Qué, ¿Quieres unirte? -sonreí ante la propuesta, el señalo la guitarra de siete cuerdas.
- Al fin de me dejarás tocarla -la tomé y colgué la banda en mi hombro- ¿Cuál quieres tocar? -dije mientras miraba asombrado la guitarra. Fred no dijo nada solo comenzó a hacer ese sonido tan peculiar de los tambores de Black Sabbath. Comencé a tocar junto con él me sentía como un Dios con esa guitarra, tanto que comencé a cantar justo cómo en los viejos tiempos.
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Free Soul. [Libro #1 Lysandro: Punk] Saga: Feelings Through Rock
Fanfiction«Oh traes drogas bajo la falda, ¿cuántos ases guardas en tu manga? Cuantos sentimientos guardas en el pasado, alguna vez pensaste en lo prohibido. Tienes cadenas que no puedes ver» Huye de casa, se pierde, el destino le da una oportunidad de revelar...