He Is Landon © [Editando]

6

—Landon estas pálido — Dije mirándole el rostro — ¿Tienes claustrofobia? — pregunté.

—¿¡Que!? — me miró — Por favor, como crees ¿Yo? ¿Claustrofobia? No digas tonterías, ahora vamos a salir — Dijo el saliendo rápidamente del ascensor, rió bajo.

[……]

—Dime algo sobre ti — digo mirando por la ventana del coche.

—¿Como que? — dice él.

—No se, aficiones, tu familia, amigos — digo, el me mira y después fija su vista en el volante.

—Me gusta el boxeo — dice — normalmente suelo salir de mañana para correr, pero ahora ya no salgo casi nunca, tengo una hermana y mi madre, mi padre murió en la guerra cuando tenía dos años, y amigos, tengo a Max, que lo conozco desde que tengo tres años... ¿Y tu?

— Bueno, pues yo me quedé huérfana a los tres años, mi madre se suicidó pegándose un tiro, a mi padre lo asesinaron delante mío y mi hermano murió de cáncer, la madre de Ashley, mi amiga, me adoptó y ambas nos criamos juntas , hacíamos todo juntas, y ¿Aficiones? Me encanta leer — finalizo, miró a Landon, quien estaciona el coche delante de una cafetería.

—Lo siento — dice el, le sonrió.

—Tranquilo ¿Sabes Landon? A veces nunca sabemos si la última vez que vemos a alguien, será la última vez que la veamos — un nudo se forma en mi garganta, Landon se percata de ello, y me abraza por el hombro — Gracias — susurró.

—Supongo que te entiendo — dice el haciendo una mueca de disgusto —Yo era pequeño cuando mi padre murió, no recuerdo nada de él, y creo que eso es lo que más duele, creo — finaliza, para después abrir la puerta de la cafetería.

Ambos nos sentamos en la barra, dónde un chico pelinegro más o menos de mi edad me sonríe, sacando de su bolsillo derecho una libreta pequeña junto a un bolígrafo, para apuntar ambos pedidos.

—Bienvenidos a Diane's Coffe ¿Que desean? — dice el chico con la alegría más falsa que la de mi profesora de latín.

—Yo quiero un café con leche y una pasta ¿Y tu? — pregunta Landon mirando al camarero con cierta intimidación.

—Lo mismo — digo, para que después el chico, que según la placa de su uniforme, su nombre era Steven.

—¿Te gustan las bodas? — dice Landon.

—Hasta ahora nunca he ido a ninguna, sinceramente no me llaman demasiado la atención, además odio cuando la gente finge estar felices, sonriendo falsamente a los novios, los cuáles odian... — Digo, Landon me mira con ambas cejas levantadas, provocando sorpresa en su rostro.

—¿Ni a la de tus padres? — cuestiona él, pero al darse cuenta de su error, se calla como si no hubiera dicho nada — Lo siento no pretendía...

—Tranquilo, no pasa nada, además mis padres se casaron antes de que yo y mi hermano nacieramos... 

El camarero que minutos escasos atrás nos tomó los pedidos, trajo una bandeja con los dos cafés con leche y las pastas, dedicándome una sonrisa coqueta, a la que yo respondo sonriendo amablemente.
Entre anécdotas y risas de ambas partes, la tarde pasa realmente rápida. Haciendo que ambos saliéramos de la cafetería, para dar un pequeño paseo bajo el cielo estrellado.

—Es la primera vez que veo tantas estrellas en el cielo, sobretodo aquí, en Los Ángeles — Dijo, reí —¿Estudias? Cuestiona el mirándome directamente a los ojos, sonrío y asiento levemente.

—Estoy en mi último año de carrera de letras — Dije — ¿Y tu? — le miré, el asintió.

—Yo estoy también en mi último año, pero yo estudio fotografía y diseño — dice el, le miró con ambos ojos abiertos — ¿Que?

—No pareces el tipo de chico que le gusten esas cosas — digo, el ríe sonoramente, haciendo que sus carcajadas retumbaran por las calles desiertas de Los Ángeles.

—Me lo dicen mucho — dice — Las apariencias engañan ¿No es así? — asiento sonriente.

Miró al frente, divisando una silueta de una persona acercarse a nosotros. Entonces puedo ver a Jack, quien, tiene los ojos llenos de rabia. Me tensó, llamando la atención de Landon, éste mira a la dirección de los ojos, viendo a Jack.

—¿Estas bien Le... — Landon no llega a acabar su frase, por que la mano de Jack se estampa en mi mejilla, sintiendo un ardor demasiado fuerte, el impacto fue lo suficientemente fuerte para que yo cayera al suelo. Miró con sorpresa a Jack, Landon tiene los puños apretados, tanto que se pueden ver sus nudillos transformándose en blanco.

Y para ser sincera, esto no tenía muy buena pinta