Nada hay más fácil que no elegir,
limitarse a existir, no vivir.¿Pero cómo podría seguir así,
si me estoy perdiendo a mí misma?Camino hasta el borde y miro al cielo.
Pájaros. Quisiera ser uno de ellos,
desplegar las alas, alzar el vuelo.Librarme de mis grilletes y volar,
escapar de esta jaula de cristal
en la que soy invitada y prisionera.Perderme, escoger un camino al azar.
Porque importa el viaje, no el lugar.
Y sentirme viva por vez primera.