PLAY THE GAME

Límites

Chris no volvió a dormir, sólo estaba sentado en la cama mirando de vez en cuando como movía mi trasero haciéndole creer que estaba durmiendo y era inquieta. Pero la insinuación no duró mucho, tomando mi muñeca fuertemente a tirones me jaló hacia el diciendo:

¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Rebecca: ¿Qué diablos te pasa?! *Tono cínica*

Chris: NO, lo vuelvas a hacer ¿me oíste?

Rebecca: No sé de qué me hablas, déjame dormir.

Pero Chris no soltaba la muñeca de Rebecca, sus ojos azules la miraban furioso pero a la vez caliente por no follarsela. Rebecca lo miraba un poco intimidada y con un hilo de voz dijo:

Suéltame, me haces daño.

Pero Chris no la soltaba, cada vez apretaba más la muñeca de Rebecca.

Rebecca: ¡Chris me duele!

Chris: No sería lo único que te dolería conmigo..

¿Que fue lo que dijo? Guau acaso no se está insinuando? Pues parece que este guapo ya se calentó.

Rebecca: A caso es una invitación?

Me acerqué a su boca y mi mano dominada por el acariciaba su rostro. Chris miraba mi cuerpo detalladamente pero sacudiendo su cabeza dijo:

¡No!

Soltó mi muñeca con agresividad, se dió media vuelta y todo quedó en silencio.

Al día siguiente no estaba, supuse que no quería pasar por el calvario de verme desnuda así que me vestí rápidamente, me puse los tacones y sacando algo de fruta me fui del lugar. Al llegar al depa noté que Caroline no había llegado y tampoco tenía llamadas perdidas.

¡Uff! De la que me salvé! Creo que debería ducharme, ese chico me dejó caliente. Y sólo por esta noche no debería ir al antro, no quiero que vea lo babosa que estoy por el. Además nadie me trata de nena.

Luego de la ducha me tumbé en el sillón con un plato de ensalada, la vista de este lugar me entretenía más que ver televisión. Observaba como chicos guapos entraban al antro bebiendo sus cervezas y fumando sus cigarros, me preguntaba si notaría mi ausencia..¡que va! De seguro se debe estar revolcando con una zorra.

*Caroline llamando*