Camina con cuidado

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Era la cuarta vez que el tailandés cubría su boca para no reír a carcajadas, realmente era divertido ver a Johnny en esas circunstancias, siempre pasó, pasaba y pasará, eso lo tenía bien en claro, a pesar de sus sentimientos, sabía que el cariño que el alto llegase a sentir por él, nunca se compararía con el que sentía por Taeyong. Pero aun así, disfrutaba de verlo bufar mientras afilaba las armas

-sé que estás ahí, ¿quieres dejar de observarme en la oscuridad?- habló, elevando la voz para que el menor saliera de su escondite. Y así lo hizo, con una pirueta casi perfecta al estilo del peliplata, aterrizó delante del castaño quien ni se molestó en mirarlo

-sí sigues así te saldrán arrugas- le dijo de forma divertida

-soy uno de las mayores ¿no? Supongo que es normal- respondió sin ganas, haciendo chocar nuevamente el filo de las espadas

-lo que no es normal es que estés así porque Taeyong hyung encontró a alguien que le interesa, o tal vez no sea así, pero como siempre fue muy obvio se le nota el interés, pero a lo que voy es- paró un poco su discurso al ver a su compañero bufar nuevamente

-deberías apoyarlo. O al menos disimular tu molestia, a Taeyong hyung no creo que le guste verte así, a él no le gusta discutir y menos contigo- agregó sentándose a su lado, sosteniéndole el mango de la espada para que fuese más sencillo el pulido

-¿crees que estoy exagerando? Yuta, Doyoung y tú se ven muy contentos con la llegada del novato... ¿por qué yo no puedo estarlo?- le preguntó dejando caer sus hombros con pesadez, dejando que las manos del tailandés le dieran un sutil masaje

-quizá debas concentrarte en otra persona que no fuese Taeyong- sugirió claramente con dobles intenciones. Ten estaba enamorado, amaba a ese mastodonte cabeza dura desde el primer entrenamiento que tuvieron y le perdonó de casi quebrarle la pierna. Pero cuando por fin aclaró las ideas enmarañadas que tenía en su cabeza, se dio cuenta que Johnny no tenía ojos para nadie más que para Taeyong, solamente él sabía cuánto el alto lo amaba, sin embargo guardó silencio, viendo como lo protegía desde el lugar de "hermano" mientras el peliplata le entregaba su corazón a alguien que tiempo después se lo destrozaría, rompiendo a la misma vez el de Johnny.

Todavía recuerda sus lágrimas, nunca creyó que alguien de esa legislación tuviese sentimientos tan puros como los tenía el alto por Taeyong. Pero sin embargo se quedó allí, a su lado como un simple compañero más, mientras Johnny tragaba sus sentimientos y él los suyos

Y Johnny suspiró. Conocía a la perfección los sentimientos de Ten, pero lo quería, quizá no tanto como a Taeyong, pero lo quería, y eso significaba no darle falsas esperanzas, no jugar con él, no prometerle un lugar que claramente aún ocupaba Taeyong.

-debes superarlo hyung- susurró el pelinegro con un claro tono de temor. No quería perder la amistad que a duras penas había entablado con él, pero de la misma forma en que a Johnny le dolía, le dolía a él.

Y luego de un largo suspiro, Johnny lo miró. El tailandés era hermoso, sus rasgos eran exóticos, sus ojos eran tiernos y su sonrisa era magnífica. Pero allí se encontraba ese sentimiento, nuevamente la voz odiosa que le decía

"no es Taeyong"

Esa voz que le obligaba a retroceder y cerrar los ojos. Ten era una buena persona, no merecía a alguien que constantemente pensara en alguien más

-¿tú me ayudarás a hacerlo?- le preguntó sin siquiera animarse a abrir los ojos. Y el inocente corazón de Ten dio un vuelco impresionante

-sería un honor- le susurró, bajando la cabeza para que no viese su enorme sonrisa. Aun así le costara toda una vida hacerlo, estaba dispuesto a cumplir la única meta que tenía estando en esa maldita cueva

Suicide Team [NCT] [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora