Suicide Team [NCT] [JaeYong]

Fin de la Legislación

El triángulo avanzaba por los desolados y oscuros pasillos de la legislación. Todo estaba terroríficamente calmo y los preocupaba aún más. Jaehyun se mantenía aterrado, apenas se formó al lado de Johnny, este le entregó una gran arma que no pudo evitar sentirla fría ¿esa noche mataría a alguien? ¿Se convertiría en un monstruo como Yunho? Aunque Taeyong había matado incontable de personas, no podía verlo como tal

Soltó un pesado y ruidoso suspiro que hizo que Taeyong se detuviera de golpe

-Ten- lo llamó el peligris, sobresaltando al tailandés

-dime hyung- le respondió desde la segunda fila

-en el cuarto rojo escondí seis cajas con armamento. Trae lo que puedas o creas necesario... Johnny acompáñalo- ordenó

-hyung... ¿crees que podamos salir de esto?¿qué pasará con nosotros luego?- preguntó Doyoung

-no lo sé... pero hay que acabar con Yunho de una buena vez- respondió el peliplata cuando de la nada sus oídos escucharon varios pasos acelerados en tacones –prepárense- les advirtió justo en el momento en que aparecieron varias enfermeras

-posición dos... Jaehyun, mantente atrás, Kun... protégelo- le ordenó al chino, quien asintió y se posicionó delante del castaño mientras Johnny y Ten corrían hacía el cuarto rojo y Yuta, Hansol y WinWin se posicionaban imitando a un jaguar

-ataquen- Taeyong volvió a ordenar mientras los tres saltaban a la primera fila de enfermeras, y así poder despejar el camino a los demás para poder seguir atacando. No fue muy difícil para ellos, pero Jaehyun se quedó impresionado con la precisión y el liderazgo de Taeyong. Cada segundo que pasaba se volvía más feroz y violento y no podía evitar que eso lo calentase al máximo

-calma tus hormonas- se rió Kun, sacando un cuchillo de su bota, lanzándoselo a WinWin, quien lo agarró y se lo clavó en la cabeza a una de las mujeres

-Taeyong, perdemos tiempo- se quejó Hansol, que con una fuerte patada hizo crujir los huesos de una mujer contra la pared

-Yuta- el peligris nombró al japonés, quien no tardó en pasarle lo que necesitaba. Apegándose a su espalda

-avancen ustedes- les ordenó Taeyong, mientras que los demás pasaban sobre el círculo de enfermeras que comenzaban a rodearlos. Dejando al peligris y al japonés en el medio

-Lotto 4- susurró el mayor y del gran bastón que Yuta le había pasado, sacó lentamente una brillante y fina espada, sosteniéndola con firmeza con ambas manos. Siendo imitado luego por el menor

-AHORA- gritó el japonés y Taeyong saltó, impulsándose al pisar la rodilla de Yuta, y cuando estuvo en el aire levantó su espada y giró cortando en el acto la mitad de los cuellos de las enfermeras, dejando la otra mitad a su compañero.

El peligris cayó sobre sus pies de manera perfecta con la espada cubierta de sangre mientras que a sus espaldas Yuta estaba en una espacie de shock. Las cabezas de las mujeres no tardaron en caer al suelo y la sangre comenzó a brotar

Más de la mitad de sus compañeros gruñeron ante eso. Odiaban esa técnica, pero sabían que debían ser rápidos, Yunho podía escaparse o atacar en cualquier momento

Y Jaehyun supo porque Taeyong era el líder. En sus ojos no había remordimiento alguno, eran una especie de ojos de algún ser sin alma, sin sentimientos, sin nada por lo que vivir, aunque estaba seguro que era todo lo contrario, y luego estaba Yuta, que había visto lo excelente que era en los entrenamientos y de seguro era un soldado excepcional, pero estaba temblando... sus emociones lo desbordaban