Capítulo 1: Gravedad

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El tiempo, magnitud física que permite ordenar los sucesos en secuencias, y así denominar lo que ahora conocemos como presente, pasado y futuro. También el culpable de nuestra creación. Ten efímeros como eternos. Similares a una estrella. Que brilla en sus momentos de gloria y que aún así, cuando muere seguimos viendo su luz para recordar lo que era en sus días. 

Vamos al passado, el nacimiento de esa pequeña estrella que al principio solo era una mezcla. Gravedad, fuerza mas importante de la astronomía. La que lo pone todo en su sitio. El principal ingrediente para crear una estrella. 

Mi vida desde el principio estava destinada a ser un caos. Mi madre se llamaba Sarah Coollinger. Todo el mundo la conocía por sus ojos bicolor y su cabello rubio. Se podría decir que encantaba a todo el mundo que la conocía. Ella nació en Los Angeles, California. Su vida digamos que era un poco desorganizada. Sus padres eran una activistas hippies y vivió la mitad de su vida en una caravana dentro de un parking. La educaron de una forma muy liberal, pero pocos años después de comenzar el colegio se dieron cuenta que tenia mas capacidades que los otros niños. Era mucho mas inteligente, capaz de razonar cosas que un niño de seis años no se llegaría ni a imaginar. Por eso mismo la adelantaron un curso. Siempre obtuvo buenos resultados en las notas, cosa extraña, ya que la mayoría de superdotados generalmente fracasan en los estudios. Pero ella no. 

Años después se fue a estudiar a al universidad de Nueva York y allí conoció a mi padre. Un joven atractivo que ejercía su segundo año en la carrera de derecho. Se llamaba James Stuart. Él se crió en una buena casa. Era hijo de una empresarios ricos de Canadá y su coeficiente intelectual estaba dentro de la media. A pesar que sus personalidades no encajaban estuvieron saliendo tres años hasta que mi madre acabó la carrera, ya lo dicen que los opuestos se atraen. Finalmente se fueron a vivir juntos a París, donde mi padre comenzó a ejercer de abogado. En cambio Sara trabajaba en una compañía de arquitectura muy famosa. Nada podía ir a mejor. 

Ninguno de los dos tenia intención de casar-se ni de tener hijos, sobretodo mi madre. Pero llegué yo, un ser inesperado, y ellos no fueron capaces de deshacerse de mi. Las horas dieron paso a los días  i casi sin darse cuenta transcurrieron los nueve meses. En 31 de octubre salí a la luz. Con mi cabello marrón como el de mi padre y los ojos de dos colores de mi madre, se quedaron totalmente enamorados de mi. 

Los dos primeros años de mi vida creó que fueron los mas normales. Viví en París con mis padres. Yo era feliz. Ellos me consentir al máximo. Me pasaba todos los días haciendo lo que quería y nadie me lo negaba. Hasta que un día nublado de diciembre mi madre no llegó a casa. Pasaron un par de horas hasta que no nos llamó la policía. Había tenido un infarto volviendo del trabajo. Sí, todo va bien y un día cualquiera la vida da un vuelco y nada es lo que era. Murió en la ambulancia cuando trataban  de reanimar-la. 

Mi padre tuvo una depresión muy fuerte, todo le recordaba a mi madre. La casa, la calle, también lo que comía. Fueron unos días muy duros. Mi cerebro ha borrado estos recuerdos de mi cabeza como si no hubiesen existido. Él no tenia ganas de hacer nada, se pasaba horas sentado en el sofá con la mirada perdida. Hasta el punto de llagar al alcoholismo. Se puede decir que estuve unes meses que perdí a mi madre y parte de mi padre. Lo único que recuerdo es que un día me cogió en brazos y con una voz triste me dijo que volvíamos a Canadá con sus padres. 

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Aquí tenis el primer capítulo de la historia. Espero que os guste mucho. 

Puede que el primero se os haya echo pesado pero os prometo que los siguientes son mucho mejores. 

Besitos! :)

p.s: Amo la canción que he puesto. Alguien mas? 

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