Una historia de romance entres dos chicos, ellos aceptados por sus amigos y familiares viven el armonía y felicidad todo es como cualquier historia de amor todo es color rosa pero claro tendras sus inconvenientes y problemas entre parejas pero no...
Durante el desayuno junto a mis padres mi madre comienza hablar sobre la boda.
Habla Zonia
-Carlos, Alberto ya no tienen de que preocuparse por los detalles que faltaban en el salón
Responde Carlos:
-Enserio, no me diga que usted termino todo lo que faltaba?
-No, hijo los terminaron sus amigos, Leonel y su novia Mariana es que se llama Alberto?
Respondió Alberto:
-No, mamá se llama es María Teresa, no sé cuántas veces te voy a decir cuál es su ¡nombre!
-Hay no, hijo disculpa respondió Zonia
Carlos queda completamente sorprendido y contento porque podremos tener más tiempo libre en este día, y ya no tenemos más preocupaciones por lo que falta, si no que podremos caminar por la playa, en eso yo digo.
-Entonces eso quiere decir que voy a tener toda la mañana libre con Carlos?
Responde Cesar:
-Si hijo, pueden estar tranquilos ya todo está listo si quieren pueden ir a la playa
-Ha ok, Papa igual de todas manera eso es lo que ya tenía en mente, le respondo a mi padre
Carlos dice: Así que ya tenías planes y no me habías dicho nada? Que sorprenderte
-Lo siento amor, pero tenía pensado en llevarte en secreto ¡Ups!
-Perfecto, me parece gran idea, Príncipe igual de todas manera mami llega es a las 12 o 1 de la tarde.
Mi mama llama a la chica que nos atendió para pedirle la cuenta para que mi padre le de dinero para pagar. Después de que ella paga, nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a con ellos hasta la plaza y nos despedimos.
Ma, Pa. Chao nos vemos ahora cualquier cosa me llaman.
-Ok, Hijo tranquilo respondió mi padre
-Cuídense mucho en la playa por favor. Dijo mi madre
-Tranquila Suegra. Yo Cuidare muy bien de este Fortachón.
Mi madre suelta una risa y agarra a mi padre por el brazo y se van, en eso yo miro para el horizonte todo tranquilo y relajante, toco a Carlos por la espalda y le hago seña para que vamos para la playa, mientras caminábamos lo único que hacíamos era andar mirando lo hermoso que era el sitio, llegamos hasta la playa y buscamos un lugar tranquilo donde poder sentarnos y lo llamo.
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-Carlos mi amor, ven aquí de este lado hay una palma con buena sombra para pasar el rato!
