Caida del Cielo

Me desperté, estaba todo negro, el suelo húmedo y no recordaba nada ¿Quien soy? era la única palabra que repetía en mi mente. 

Hola. Dije haciendo un eco en toda la oscuridad. Me levante dispuesta a caminar pero derrepente una luz que decendia me segó, era un tan luz brillante que calaba mis ojos pero poco a poco se acostumbraron. Al tener la luz cerca pude notar que era una pluma, una pluma blanca que mientras se acercaba daban ganas inmensas de tocar y así es la toque pero al tocarla simplemente desapareció dejándome con la oscuridad de nuevo pero no por mucho por que se empezó a escuchar una vos masculina:

Temo decirte que hes muerto y estas aquí por no ser aceptada en el cielo por la innumerable de veces que has pecado, al no ser aceptada en el cielo se te asigna un castigo que este depende de las veces que has pecado, como tu numero es considerablemente alto se te asignara un castigo severo. Se te asignaran unas alas negras que significa que no fuiste aceptada en el cielo y ningún humano puede ver, se te enviara a la tierra todas las personas que has conocido no te recordaran al igual que tu no recordaras nada de tu pasado, tu castigo sera la soledad nadie te podrá querer ni tu a nadie, todo a quel que se encuentre cerca de ti que sufrirá un destino nada agradable.

Y sin mas la voz desapareció dejándome con la oscuridad pero no por mucho por que aparecí en medio de un callejón, al levantarme sentí que algo se había caído de mi pantalón, era un papel;

Eres Harriet Dickens.

Y recordé todo lo que había pasado al intentar tocarme mi espalda lo único que encontré fueron plumas, plumas negras Aquí empieza mi castigo...